Joven no vidente fue becada por universidad para estudiar derecho

SANTIAGO.- "Antes era súper carretera y me gustaban mucho las fiestas, pero ahora he cambiado y juro que solamente me voy a dedicar a estudiar", señala emocionada Constanza Labraña (23), joven no vidente que hoy vive uno de sus días más felices tras ser becada para cursar la carrera derecho en la Universidad Iberoamericana.

Hoy, y de sorpresa, el rector de la Universidad, Carlos Pareira, junto con el alcalde de la comuna de Cerro Navia, Luís Plaza, le entregaron la noticia a Constanza, quien quedó prácticamente paralizada tras conocer que desde marzo pasará a ser una más de todos los estudiantes universitarios chilenos, quienes deberán rendir entre el lunes y el martes la PSU, prueba de la cual fue marginada debido a su condición de no vidente.

"Estoy feliz y contenta. No a cualquiera se le da una oportunidad así. Al principio pensé que me iban a financiar el 50 por ciento de la carrera, pero cuando supe que era el 100 por ciento me sorprendí mucho. Estoy eternanamente agradecida", señaló a Emol.

Y claro, la alegría de Constanza se suma a que además solamente recibe 75 mil pesos mensuales producto de una Pensión Asistencia por Invalidez. "Con eso no me alcanza ni para pagar el teléfono", cuenta aún incrédula por la beca que le cubrirá por cinco años los casi dos millones anuales que cuesta estudiar derecho en esa Universidad.

Además, señala como anécdota que en su urgente necesidad de reunir dinero llegó incluso a escribirle una carta en donde le pedía algún trabajo al millnario empresario Leonardo Farkas. "A diferencia de la gente que le pide dinero, yo le pedí una oportunidad laboral pero no me contestó", señala decepcionada.

Pero ese ya es tema del pasado. Duranrte este verano Constanza deberá disfrutar de sus vacaciones para en marzo entrar de lleno a estudiar una de las carreras universtarias que se califican de las más dífíciles.

"Yo nunca fui para nada 'matea' ni muy estudiosa. Simpre estuve entre el cuatro y el cinco, pero ahora tengo que solamente estudiar y aprovechar esta oportunidad", asegrua convencida.

Para poder cumplir ese objetivo, el rector del establecimiento Carlos Pereira informó a Emol que a Constanza se le brindará un "completo apoyo, ya que la Universidad contará con un nuevo programa de estudios que incluirá la integración de no videntes a los estudios. Se ha desarrollado una nueva metología educativa".

Este no es el primer caso en que la Universidad Iberoamericana integra a sus aulas a una estudiante no vidente. En 2008, la joven Constanza Retamal fue becada en la carrera de Kinesiología, la que cursa hasta hoy normalmente y en la cual ha recibido todo tipo de "integración, adaptación y apoyo", señala Pereira.

Un sueño hecho realidad

La historia de Constanza Labraña es sobrecogedora. Tras sufrir un derrame cerebral el 25 de septiembre de 2003 y permancer 10 días en profundo coma, la joven quedó completamente sin visión.

"A los tres días desperté y veía bien, pero esa misma noche caí nuevamente en una coma profundo, donde desperté y no veía nada. Fue mi madre quien se dio cuenta que me había quedado ciega porque le pedía que prendiera la luz, que no veía nada, cuando la pieza estaba totalmente iluminada", relata.

En la lucha para enfrentar las dificultades, Constanza ha contado con el apoyo de sus seres más queridos. Su madre, la pareja de ésta, y su abuela.

¿Cuál es ahora el desafió? Poner la máxima atención en clases y estar siempre acompañada de su grabadora, la cual es clave a la hora de trasladar las materias hasta el hogar y posteriormente estudiar.

"Llevo grabadora común y corriente con cassette. Con ella grabó las clases. Cuando escribo me atraso mucho. En mi liceo (Complejo educacional Pedro Prado) escribía con una pauta de escritura, que es un un cartón que se la hacen los renglones y que después se le apoyan con clips a los cuadernos".

Además, anuncia que deberá utilizar "notebook para poder escribir con mi porgrama tecnológico". Frente a esta oportunidad, que en Chile se le da a muy pocos jóvenes no videntes, Constanza no para de repetir que representa un "desafió que debo saber aprovechar".