SANTIAGO.- Desde 1993 la Séptima Sur estuvo dominada por el Socialista Jaime Naranjo, quien gracias a su constante presencia en la zona, no tenía problema para ser reelecto.
Este año todo cambió y la sorpresa la dio la ex intendenta de Santiago Ximena Rincón (DC), quien resultó electa con un 30,97% de los votos, versus el 21,11% obtenido por el senador socialista.
Una agresiva campaña, la notoriedad conseguida gracias a su cargo de intendenta y el apoyo brindado por Marco Enríquez-Ominami, ayudaron a que la esposa de Juan Carlos Latorre se quedará con un sillón en el senado.
La disputa por el cupo de la Concertación no estuvo fuera de controversias y ambos candidatos se quejaron de descalificaciones y de destrucción cruzada de propaganda.
“Hemos importado las malas prácticas santiaguinas”, dijo Naranjo al referirse a los conflictos que se generaron durante la campaña.
En la alianza el escenario fue más fácil: El UDI Hernán Larraín se quedó con el 42,97% de los votos y no tuvo problemas para superar a su compañero de lista Juan Ariztía, quien consiguió el 30,92% de los votos.
Su presencia permanente en la zona y una campaña en terreno hacían que la elección de Hernán Larraín fuera casi segura.
Por otra parte, Marilén Contreras, quien postulaba por el Partido Humanista, obtuvo el 1,03% de la preferencias.