SANTIAGO.- Presentar una prueba que demuestre los problemas mentales de la imputada Jeannette Hernández, por parricidio consumado y parricidio frustrado, será la estrategia que su defensa, la abogada Ximena Silva, empleará en el juicio del caso de los hermanos Rojo.
Hernández está acusada por la fiscalía de Puente Alto por el ataque que sufrieron Pablo Rojo, de 15 años, y Esteban Rojo, de 7, en enero de 2008, cuando fueron golpeados con un objeto contundente en la cabeza. En el acto, falleció el menor de ellos y el mayor quedó con distintos grados de discapacidad.
"Vamos a exponer la totalidad de las pruebas que se obtuvieron durante estos dos años de investigación", dijo el fiscal adjunto de Puente Alto, Pablo Sabaj, a minutos de iniciarse el juicio oral en contra de la imputada.
En tanto, Silva precisó que la defensa tiene pruebas para demostrar "la psicosis endógena" que padece Hernández.