SANTIAGO.- Dos monjas de claustro que ayer fueron temprano a votar debieron desempeñarse como vocales de mesa, por ausencia de quienes estaban designadas, tarea que cumplieron en completo silencio, informó hoy la prensa local.
El hecho se produjo en la Escuela Niñas de Canadá de Quillota, hasta donde llegaron Jacqueline Echeverría y Moira Bena, pertenecientes a la congregación Benedectinas del Monasterio de Rautén, donde fueron requeridas como vocales por la falta de personas para constituir la mesa.
Acostumbradas a vivir encerradas, las religiosas acataron su deber cívico, pero optaron por cumplirlo en completo silencio, dedicadas a doblar los votos y supervisar el libro de registro.
La situación, que generó la atención de los vecinos que acudieron a votar a la escuela República de Canadá, de Quillota, dio el toque anecdótico a la jornada electoral en la Región de Valparaíso.
La presidenta de la mesa 77, en la cual las monjas actuaron de vocales, Alejandra Jarufe, destacó la "excelente disposición" de las religiosas y su perfecta participación en el proceso electoral, aunque no logró enterarse si además de vivir en clausura, también cumplen un voto de silencio.