SANTIAGO.- Con un encuentro ante unas 1.500 personas en Tomé, el candidato presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, finalizó su recorrido por el centro-sur del país.
Acompañado por su hijo Sebastián, por la alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe, y el diputado Sergio Bobadilla, Piñera se mostró confiado en triunfar en la segunda vuelta del 17 de enero.
"Estoy seguro que los chilenos y chilenas van a optar por la unidad y no por la división, por el futuro y no por el pasado, por el progreso y no por el estancamiento, por la alegría y no por la amargura", afirmó el candidato.
Piñera llamó a hacer una campaña limpia previo a la elección y acusó a si oponente Eduardo Frei de ensuciar la carrera presidencial. "Yo he visto a nuestros adversarios que están uniéndose detrás de campañas negativas, que están uniéndose detrás de campañas destructivas. Yo les digo: están muy equivocados, no están interpretando el alma de Chile", aseguró.
"Hemos visto en estos días a la candidatura oficialista que busca unirse en contra del futuro, en contra del progreso, en contra de la unidad de los chilenos (...) nuestro propósito es mucho más grande y es mucho más noble que ganar esta elección al senador Frei. Nuestra verdadera misión es ganarle la batalla a la delincuencia, es derrotar al desempleo, es superar la pobreza", agregó.
Además de reiterar los ejes del que sería su gobierno, afirmó que aspira a "ser el Presidente de todos los chilenos. Pero también quiero que sepan que me voy a preocupar con un cariño, con un compromiso, con una dedicación muy especial por los chilenos y chilenas que más lo necesitan".
Tras visitar las regiones Sexta, Séptima y Octava, el candidato opositor regresó a Santiago.