Pocos días después del ataque a sus hijos, los testigos aseguran que Jeannette Hernández, llegó al trabajo muy arreglada y tranquila.
SANTIAGO.- “Quedamos todos pa’ dentro porque la vimos súper bien. Con una mini, un abrigo largo abierto, un tipo de boina y bien pintada. Todos dijimos ¿qué onda esta mina? Es enferma, qué está haciendo acá, nadie la quiere ver acá porque todos pensaban que ella había matado a sus hijos”.
Esa fue parte de la declaración de Miriam Peña, la “Rancherita”, la mujer que habría gatillado los celos de Jeannette Hernández, quien presuntamente agredió a sus hijos con brutales martillazos en la cabeza, en enero de 2008.
Peña llegó hasta el Tribunal Penal de Puente Alto, donde se refirió al comportamiento de Hernández –imputada por parricidio y parricidio frustrado en contra de sus hijos de 7 y 15 años- tras la muerte del menor, asegurando que a los pocos días del ataque, la acusada llegó hasta su lugar de trabajo, donde “todos pensaban que ella los había matado”.
Según la declaración de Hernández, preliminarmente, ella sólo sintió celos porque su marido, Pablo Rojo, le dedicaba más tiempo a la carrera musical de la “Rancherita” que a su familia; sin embargo, cuando supo que su esposo la había besado, le pidió que no la viera más.
Si bien Pablo Rojo reconoció que llegó a sentirse confundido por Peña –hasta el punto de cuestionarse sobre si estaba o no enamorado de ella- confesó que para él, lo más importante eran sus hijos, y que pese a los problemas que tenía con su mujer, nunca se separaría de Hernández.
“Él la describía como demasiado celosa. Una mujer dominante, una mujer humilladora, una mujer que siempre lo basureó, lo humillaba y yo lo sé por boca de él. Yo a él le gustaba”, dijo Peña, según consignó TVN 24Horas.
Asimismo, la mujer criticó la decisión de Hernández, de preferir el trabajo antes que la familia, asegurando que Rojo era capaz de darle todo lo que necesitaba, con tal de que se quedara en la casa con sus hijos.
“Si él no es capaz de ponerse los pantalones y enfrentar a su mujer con los celos que le hacía, es porque le tiene miedo, porque es un cobarde, pero una cosa son los hijos y yo a mis hijos los amo por sobre todas las cosas. Y si a mí me dieran a elegir entre una pega y un trabajo, y más encima tengo un marido que gane, yo jamás dejaría mis hijos a un lado”, confesó la “Rancherita”.
Luego de las declaraciones de los principales involucrados en el caso –Jeannette Hernández, Pablo Rojo y Miriam Peña- se espera que la confesión del resto de los testigos se desarrolle con más rapidez, por lo que a mediados de enero podría dictarse el veredicto.