MONTERREY.- Un periodista mexicano secuestrado por presuntos sicarios del narcotráfico fue hallado muerto este viernes con un amenazante mensaje en su cuerpo, en el último ataque contra los medios en el país.
Un grupo de pistoleros sacó anoche a la fuerza a Valentín Valdés de su automóvil cuando salía de las oficinas del periódico Zócalo en la norteña ciudad de Saltillo, cerca de la frontera con Estados Unidos.
La policía encontró su cuerpo en la madrugada del viernes en las afueras de un motel en Saltillo, donde en diciembre de 2008 fue raptado un experto antisecuestros estadounidense.
Un oficial de la Procuraduría de Justicia del estado de Coahuila dijo que Valdés, quien escribía sobre asuntos locales, probablemente fue víctima de una banda de narcotraficantes.
Los sicarios dejaron sobre el pecho de Valdés una mensaje amenazador, dijo Zócalo en su edición en internet.
Las autoridades declinaron hacer comentarios sobre el caso, pero medios locales dijeron que el mensaje estaba dirigido al procurador de Coahuila, Jesús Torres, quien lanzó una campaña anti crimen en diciembre.
Presuntos pistoleros asesinaron a otro periodista en un hotel del balneario de Tulum, en el sureño estado de Quintana Roo, antes de Navidad. Otro reportero fue secuestrado el 30 de diciembre pasado en el estado de Sinaloa, base del más poderoso Cártel de las drogas en el país.
Saltillo y ciudades vecinas como Monterrey, Reynosa y Matamoros son controladas por el Cártel del Golfo y su brazo armado, Los Zetas, que introducen drogas en Texas y usan esas ciudades industriales para lavar sus ganancias.
La lucha entre cárteles por el control del multimillonario negocio del narcotráfico causó la muerte de 17 mil personas desde que el Presidente Felipe Calderón lanzó su campaña antidrogas en 2006.
Los ataques a medios de comunicación han aumentado porque las bandas criminales buscan silenciar a los periodistas que investigan las ejecuciones.
Desde 2006, al menos 24 periodistas han sido asesinados en México, considerado un de los países más peligroso del mundo para la prensa, según el Comité para la Protección de los Periodistas con sede en Estados Unidos.
"El asesinato de Valdés sigue un patrón de violencia sin precedente contra los medios en México", dijo Carlos Lauria, coordinador del Comité para la región de las Américas.
