Este año los datos serán compatibles con los cambios de metodología que está implementando la Cepal para medir los niveles de pobreza en América Latina.
El MercurioSANTIAGO.- Un importante aumento en los niveles de pobreza en el país arrojó la última Encuesta Casen realizada por el Ministerio de Planificación, la que fue dada a conocer esta mañana por el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de la cartera, Felipe Kast.
Si en la última medición, correspondiente a 2006, el porcentaje de chilenos que vivían en condiciones de pobreza alcanzaban al 13,7% para la medición de 2009 esa cifra creció a 15,1%.
En concreto, lo anterior implica que 355.095 chilenos se sumaron a la población más vulnerable del país durante los últimos cuatro años, sumando 2.564.000 personas.
Al respecto, y tras analizar los resultados de la medición con el ministro Kast, el Presidente Sebastián Piñera cuestionó la eficiencia con la que se llevó a cabo el gasto social en los últimos gobiernos de la Concertación, ítem que aumentó en un 35% en el último periodo, al tiempo que calificó como "una dolorosa noticia" el retroceso arrojado por el sondeo.
Haciendo un llamado a trabajar con más cuidado en cómo se focalizan los recursos de los programas sociales, el Mandatario hizo hincapié en que el país puede dar un salto al desarrollo sin dejar a de lado a los chilenos más desvalidos.
"La brecha de la pobreza, es decir el porcentaje del ingreso nacional que deberíamos transferir a esas familias que viven en la pobreza para que superen esa condición es de sólo un 1% del Producto Nacional Bruto (PIB)", advirtió el Presidente, llamando a todos los sectores a hacer su máximo esfuerzo para ir en ayuda de quienes más lo necesitan.+
A modo de comparación, el Presidente Piñera recalcó que "en otros países de América Latina, esa cifra supera el 50%. Por tanto, para Chile la meta de derrotar la pobreza es una meta absolutamente alcanzable, factible y constituye un imperativo ético y moral del cual nada no nadie nos va a desviar".
Por su parte, el ministro Kast explicó que las cifras de la medición se explican principalmente a "la capacidad de generar empleos, que efectivamente en los últimos tres años hubo una menor capacidad de la que teníamos normalmente".
A ello se debe sumar el hecho que "la efectividad de nuestro gasto social no es todo lo que podría ser”.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) -que fija la línea de la pobreza para la región- hoy está actualizando su metodología, por lo que la encuesta Casen adaptó parte de su cuestionario para que sus datos puedan ser analizados tanto con la nueva metodología del organismo internacional como con la antigua.
La actual medición de la línea de la pobreza se hace a partir de la línea de indigencia y ésta, a partir de la canasta básica de alimentos. A su vez, la canasta se determina considerando los contenidos calóricos que debe tener una familia para subsistir y se le da una valorización.
Con la Casen de 2006, la línea de indigencia fue de $23.500 per cápita y la línea de pobreza, el doble ($47 mil).
Se trata de una convención metodológica que se determinó en un contexto social donde la dinámica de consumo de la población permitía sacar esa conclusión.
Chile tradicionalmente ha utilizado la metodología de la línea de la pobreza de la Cepal que hoy está siendo revisada.
El cuestionario fue respondido por 74.280 hogares de todo el país en sesiones cercanas a los 50 minutos y el levantamiento de información estuvo a cargo de la Universidad Alberto Hurtado.
Consta de 311 preguntas, prácticamente idénticas a las del sondeo de 2006. Sólo se agregaron algunas sobre los nuevos subsidios implementados; las veinte nuevas prestaciones que se incorporaron al plan Auge y consultas adicionales respecto de la participación ciudadana.