El centro de operaciones de las parkas: la empresa Kanuk. Montserrat Pino junto a sus colaboradores, con el producto estrella del momento.
Leonardo Nuñez, El MercurioSANTIAGO.- Sólo basta con buscar por "parkas rojas" en Twitter para que se desplieguen cientos de teorías. "¿Se habrá inspirado en Chávez?", se pregunta un anónimo Ignacio Almonacid (@ialmonacid). El presidente del Partido Socialista, senador Fulvio Rossi, por su parte, criticó a la prenda tras la encuesta CEP. "Sólo el 33% evalúa al Jefe de Estado como cercano, lo que revela que las casacas rojas y los disfraces no son apropiados para un Presidente", dijo.
¿Pero cuál es la verdad acerca de las parkas rojas? ¿Qué cerebro está detrás de su confección? ¿De dónde vienen? ¿Cuánto cuestan?
Mientras opositores y aliados del Gobierno criticaban su uso (acusaban al Presidente y sus ministros de perder formalidad o de ser parte de una estrategia comunicacional), en una empresa-taller de la calle Dominica, muy bien protegida con candado y doble puerta, que pasa inadvertida entre las decenas de tiendas dedicadas a las ventas de la zona, el trabajo no paraba para cumplir con el último pedido del Gobierno: ¡220 parkas más!
Todas las preguntas empezaron a esclarecerse cuando Montserrat Pino abrió la puerta de su pyme a Emol y, sentada al lado de una estufa y con el teléfono sonando incesantemente, reveló el secreto de la prenda más controvertida del último tiempo en Chile. Y ojo: lo primero que nos contó es que también hay parkas de otro color.
Pero ¿quién es Montserrat Pino? No, no es una operadora política ni pariente de algún funcionario del Gobierno actual o el anterior. Montserrat Pino es una ex ejecutiva bancaria, que tras 21 años de trabajo, decidió tomarse un año sabático para estar más tiempo con su familia. Pero se "aburrió ligerito" y en la casa también se aburrieron de ella.
"Los tenía apestados", cuenta la microempresaria, "porque pasaba poniendo orden". Y volvió a trabajar en uno y otro lugar hasta que se convirtió en la asesora de una empresa de ropa técnica. Allí descubrió un mercado interesante. Se unió con dos socios más y crearon "Kanuk", una pyme que iba a hacer ropa especializada para empresas. Pero no para el Gobierno. Hasta que llegaron las parkas rojas. "Nuestro nicho siempre fue la minería. Este proyecto de las parkas fue un golpe de suerte", dice Montserrat.
¿Cómo así?
"Nunca íbamos a la empresa pública porque teníamos la idea de que no invertía en ropa, que no era un tema importante para ellos. Nunca pensamos que la cosa de la imagen fuera tan importante, porque nosotros no sólo vendemos ropa, vendemos la imagen corporativa de una empresa basada en la ropa. Lo aprendimos trabajando con las mineras, que usan ropa de acuerdo a lo que quieren proyectar".
¿Y cómo llegaron a hacer las parkas del Gobierno?
"A través de chilecompra. Allí ingresas a un nicho grande de empresas que pueden requerir los servicios tuyos. Una de las socias de nuestra empresa, Gloria Saéz, antes había vendido con otras empresas ropa al gobierno. Actualizamos nuestra base de datos y llegamos a ellos".
"Me da lata que critiquen las parkas"
Montserrat dice que partieron entregando productos al MOP en el Gobierno de Michelle Bachellet y que el producto gustó tanto, que otras reparticiones públicas los empezaron a contactar, y continuaron su relación con la administración de Sebastián Piñera. Estiman que entre las parkas entregadas y los pedidos hechos, ya suman 500 prendas. Y que no sólo son rojas, también azules.
La razón es la diferencia de grados de los funcionarios públicos. Las rojas las usan desde el Intendente hacia arriba, pasando por Ministros y el propio Presidente, y las azules le corresponden a los cargos de más abajo. Al por menor, las parkas valen 45 mil pesos, pero por pedidos grandes, como ocurre con el Gobierno actual, hacen precios especiales.
Hoy, por la cantidad de pedidos, Kanuk le da trabajo a cerca de 30 personas. Por el aumento de solicitudes tienen que recurrir a talleres externos para cumplir con los compromisos. Por eso a Montserrat le molestan un poco las críticas que recibe su producto en el mundo político.
¿Qué siente cuando dicen que las parkas no son adecuadas para el Presidente?
"Me da lata, porque para poder criticar tienes que usarlo o vivirlo antes para saber de que estás hablando. Entonces, critica la parka pero no antes de que te la pongas. La mayoría de la gente que la critica es porque no la tiene o lo hace porque no le gusta el Gobierno".
Y cuándo ve al Presidente y los ministros usando su parka, ¿qué le pasa?
"Es una sensación de orgullo tremendo, porque en el fondo, cuando tu generas un producto, tiene que cumplir varias funciones: debe ser bonito y de buena calidad. A nosotros incluso nos llegan solicitudes de ropa (de otras empresas) que es más masiva, más barata, y no los tomamos porque queremos mantener la calidad. Estas parkas las diseñamos nosotros, no son copias. Hacemos encuestas entre las personas o trabajadores que las van a usar, para dar con el diseño y los materiales ideales".
A la gente le gustan. En una encuesta de "La Segunda", casi el 70% las apoyó. ¿Por qué cree que es así?
"Claro, es que la parka te da la sensación de trabajo, de estar haciendo cosas. Y no de estar sentado en una oficina".
¿Y si algún día se encuentra con el Presidente, qué le diría?
"Yo, nada. Me gustaría que él me felicitara, porque nuestro producto es de buena calidad".
Presidente Piñera: "El tema de las parkas rojas fue una idea de mi hija Magdalena. Era como una especie de símbolo de gobierno en terreno, cercano a la gente. Creo que fue una buena idea y no me voy a sacar la parka roja, cuando corresponda".
Fulvio Rossi (senador y presidente del PS): "Es notable la incapacidad de la administración de Sebastián Piñera para no darse cuenta que las operaciones comunicacionales no rentan: sólo el 33% evalúa al Jefe de Estado como cercano, lo que revela que las casacas rojas y los disfraces no son apropiados para un Presidente de la República".
Andrés Allamand (senador RN): "Quizás soy un poco chapado a la antigua, pero la imagen presidencial es muy importante. Si me preguntan si me gusta ver al Presidente con estas parkas rojas, mi respuesta es no. Quizás esta bien para los ministros, para la gente que está en terreno".
Patricio Mora (relacionador público del bar The Clinic, donde los garzones usan la parka): "La gente cree que es un cariñito al gobierno. Pero no es eso. Pronto las parkas tendrán un slogan. Ahí quedará clara la ironía".
Joe Black (columnista de "El Mercurio"): "Me llamó la atención que los ministros, subsecretarios e intendentes se uniformaran con la casaca roja cuando van a terreno. Es que el cortaviento en cuestión bonito no es. Tiene un escudo de Chile de tamaño desmesurado en la espalda y también es bastante chillón. De hecho, yo pensé que usaba un par de pilas triple A en alguna parte. Lo curioso es que los funcionarios piñeristas, en vez de avergonzarse de la chaqueta, la exigen, porque ha pasado a ser un símbolo de poder"