La reconciliación definitiva de Evelyn Matthei con el Presidente Sebastián Piñera

SANTIAGO.- La senadora reelecta por la Cuarta Región, Evelyn Matthei Fornet, trabajará codo a codo con el que fuera su más enconado rival en el pasado: nada menos que el Presidente Sebastián Piñera.

Después de años de públicas diferencias detonadas cuando ambos protagonizaron el famoso "Piñeragate", Mathei, ingeniera comercial de la Universidad Católica , llega a ordenar aún más al ministerio del Trabajo.

Su antecesora en el cargo, Camila Merino, fue criticada por su mal manejo comunicacional, como cuando señaló que en el derrumbe de la mina San José su cartera y el Gobierno tenían responsabilidad por no haber tomado en cuenta las advertencias por las fallas de seguridad del yacimiento.

A diferencia de Merino, Matthei no duda frente a los micrófonosy cuando quiere comunicar una idea, no le tiembla la voz. En su última intervención, la designada ministra del Trabajo no dudó en acusar al alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica, de "irresponsable y caudillista" por llamar a movilizarse a la población ante el anuncio del alza del gas.

En el inicio de la década de los '90, Matthei entró a militar al partido de Renovación Nacional, pero tras el escándalo que generó el "Piñeragate" renunció y pasó a las filas de la UDI.

Egresada del Colegio Alemán, siempre fue una alumna sobresaliente. Es licenciada en Ciencias Económicas y en el año 1979 recibió el Premio Raúl Yver como mejor egresado de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica.

En el ámbito académico se desarrolló como ayudante de investigación en la Comisión Económica para América Latina (Cepal), donde participó en la elaboración de un estudio sobre la pobreza en América Latina.

También vivió en Inglaterra, donde estudió piano. Tras el derrocamiento de Salvador Allende, apoyó al Gobierno de Augusto Pinochet en un rol de traductora por su manejo del inglés.

"Dicen que es una fiera en la política; que no tiene pelos en la lengua y que es tan asertiva que puede derrumbar a un roble de una mirada", han dicho de ella. Tanto adversarios como aliados, agregan que es un agrado trabajar con ella, porque "es seria y matea", pero cuando se molesta, llega a dar temor.

Declaradamente liberal, la senadora de la UDI es un personaje raro para los sectores más conservadores de la derecha. Su última polémica fue su decidido apoyo al aborto terapéutico. De hecho, presentó un proyecto de ley sobre la materia junto al presidente del Partido Socialista Fulvio Rossi.

Desde 1990 ha realizado una labor de servicio público, primero como diputada por el distrito 23, en 1989, y por el distrito 15 en 1993. Desde 1998 es senadora por la IV circunscripción de la Región de Coquimbo.