La diligencia es encabezada por el fiscal José Morales y la Brigada de Homicidios de la PDI.
Luciano Riquelme, El MercurioSANTIAGO.- La Fiscalía Centro Norte realiza a esta hora la reconstitución de la muerte del pequeño Borja López, quien falleció tras quedar encerrado en un automóvil en las afueras del jardín "Mandarino" de Huechuraba, el pasado 19 de octubre de 2010.
La diligencia comenzó a las 9.00 horas y es encabezada por el fiscal José Morales y la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI.
En el procedimiento participa la parvularia Eugenia Riffo, quien está imputada por homicidio por omisión, por haber dejado abandonado al menor al interior del vehículo, además de testigos como el abuelo del menor, Jorge Ojeda.
Hasta el lugar también acudieron los padres del pequeño, Carolina Ojeda y Pablo López , quienes han estado observando la diligencia y se han quebrado en varias ocasiones.
Uno de los principales objetivos del fiscal es contratar la declaración judicial que entregó la imputada con las de los testigos que ese día se encontraban en el recinto.
De acuerdo a las indagaciones realizadas por la Brigada de Homicidios, el menor estuvo expuesto a una temperatura de 57° Celsius entre las 13.30 y las 17.10 horas al interior del vehículo de Riffo.
Un testigo clave del hecho es la funcionaria del jardín Graciela Moneta, quien habría recibido la orden de limpiar el auto de la imputada luego del traslado del pequeño a un recinto asistencial.
Otra de las aristas que los investigadores desean dilucidar es saber si influyó o no en el comportamiento de la parvularia un tratamiento para adelgazar, a base de sibutramina, que se estaba realizando.