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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 14:27
Durante el peritaje, la parvularia Eugenia Riffo Tapia recreó cada movimiento junto a un maniquí de un tamaño cercano al del menor fallecido.
El MercurioSANTIAGO.- Por más de seis horas se prolongó la reconstitución de sucesos en que la parvularia Eugenia Riffo Tapia dejó por 3 horas y media encerrado en su vehículo al menor Borja López Ojeda, provocándole la muerte por asfixia afuera del jardín "Mandarino" en Huechuraba, hecho ocurrido el pasado 19 de octubre.
El peritaje, encabezado por el fiscal José Morales, contó con la participación de efectivos de la PDI, la mujer imputada, el abogado querellante Alfredo Morgado, familiares de la víctima y varios testigos clave de la tragedia, quienes contrastaron sus versiones de la tragedia, aclarando varias interrogantes y generando algunas nuevas.
De acuerdo al fiscal, la jornada permitió "aclarar dudas y mantener cosas que aun no ha sido posible establecer, como el lugar y ubicación de las mochilas en el automóvil".
Este antecedente cobra especial relevancia en la determinación de la existencia de "dolo" o intención tras la muerte del menor, puesto que Riffo asegura haber dejado la mochila a los pies del infante, y no junto a las demás, por lo cual no habría advertido su ausencia al bajarse del vehículo y pasarle los bolsos a los otros menores.
En tanto, las demás versiones apuntan a que todos los bolsos iban juntos, de modo que la imputada los habría tomado y repartido entre los 5 menores que la acompañaban, situación que, según Morales "genera un manto de dudas en la versión de ella".
El abogado Alfredo Morgado valoró la diligencia de hoy, pues "se aclaró quien ordenó limpiar el vehículo (fue Riffo), se ha avanzado bastante en la dinámica de llegar a la verdad y, producto de esta reconstitución, han surgido otras diligencias", como establecer tráfico de llamadas telefónicas y solicitar la declaración de nuevos testigos.
La necesidad de indagar en las llamadas telefónicas surge a raíz de confirmar la identidad de quién se comunicó con carabineros y los nuevos testigos que serán citados a declarar son algunos auxiliares y apoderados que estuvieron el día del incidente.
La diligencia, que se prolongó desde las 9 de la mañana hasta pasadas las 3 de la tarde, contó, además de la imputada, con la participación de 5 parvularias, el abuelo del menor, Jorge Ojeda, y la presencia de los padres, Carolina Ojeda y Pablo López, quienes, desconsolados, observaron de cerca cada movimiento del peritaje.
