Empresario que mató a asaltante queda sujeto a firma diaria y arraigo

SANTIAGO.- "Estoy tranquilo", dijo este martes Sergio Luengo Ramírez tras ser formalizado por el homicidio de Jonathan Leguiñán Celis, el joven de 18 años que le robó ayer mediante intimidación $24 millones y que tras una persecución murió luego de recibir un certero tiro propinado por el comerciante y que dio en el tórax del antisocial.

Custodiado por familiares, Luengo abandonó el Centro de Justicia algo nervioso y con prohibición de hablar.

Consultado por si tenía miedo a represalias por parte de los cercanos al fallecido asaltante, sólo se limitó a decir que ya contaba con protección.

La Fiscalía Oriente le comunicó al empresario que seguirá una indagatoria en su contra, por al menos 120 días, en la que buscará esclarecer las circunstancias en la que tras ser víctima de un atraco frente a una sucursal bancaria, se transformó minutos después en el victimario de un homicidio simple.

Coautoría en este último delito se le imputó también a Luis Castillo Sanhueza, el chofer que acompañaba a Luengo a realizar el depósito de dinero y que fue golpeado por el acompañante de Leguiñán. Este último antisocial está siendo intensamente buscado por la policía tras darse a la fuga ayer luego del choque que protagonizó junto a la víctima.

Ambos imputados quedaron bajo la medida cautelar de firma diaria y prohibición de salir del país.

Esto último pese a que su defensa había solicitado que la firma fuera semanal, sin embargo el Decimocuarto Juzgado de Garantía estimó que la medida cautelar es proporcional a los delitos imputados.

La Fiscalía Oriente formalizó además al comerciante de la comuna de La Granja por el delito de porte ilegal de arma, pues pese a que el revolver Taurus con el que perpetró los tiros contra el delincuente estaba inscrito y lo traía en su camioneta, Luengo no tenía permiso para ocuparlo.

Legítima defensa

El abogado Luis Zapata, quien representa al comerciante, señaló que "vamos alegar la legítima defensa, ya que aquí se repelió un asalto con arma de fuego. No olvidemos que don Sergio fue víctima de un asalto a mano armada y que se le disparó a su auto; por circunstancias del destino él hoy tiene calidad de imputado, pero perfectamente podríamos estar hablando ahora del asesinato a un comerciante si las balas le hubieran alcanzado".

Asimismo el jurista expresó que ellos aportarán antecedentes de "otras circunstancias que hubo previas al atraco y que rodearon el asalto". Esto último en alusión a información que tendría la familia de Luengo respecto a los "datos" que han propiciado que el empresario haya sufrido en el último tiempo al menos cuatro asaltos de similares características.