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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:13
SANTIAGO.- La segunda semana de marzo sería la formalización de cargos en contra de los miembros de Gendarmería imputados por la muerte de los 81 reos que fueron víctimas del incendio que afectaron al cuarto piso de la Torre 5, el 8 de diciembre pasado.
La información fue entregada a Emol por fuentes vinculadas a la investigación, los que señalaron que lo anterior se debe a que aún falta la entrega del informe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, la que sería entregada la próxima semana durante una reunión con el fiscal Alejandro Peña.
En ese mismo encuentro se decidirá también qué delitos se les imputará al alto mando regional y del penal, así como a los vigilantes que siguen asegurando que no se percataron del humo del fuego y de los gritos, en esa fatídica madrugada.
Trascendió que al menos los tres vigilantes que se encontraban en los puestos 2,3 y 4 serán formalizados por el delito de homicidio por omisión. Éstos estaban en los puntos que dan hacia las calles Ureta Cox y Frankfurt y tenía visión directa de la Torre 5.
A ellos se sumaría un cuarto funcionario que estaba en el puesto número 5 —que se encuentra hacia la calle Pedro Mira— quien también tenía visual hacia el sector del siniestro.
Los implicados —cuyos nombres se mantienen en reserva— aseguran no haber visto el humo ni oído los gritos de los reos que sólo vieron el incendio a las 5:40 horas. Pero el informe de Bomberos asegura que a las 5 de la mañana ya había un fuego desatado en el lugar.
Otro antecedente en su contra es el resultado de las pruebas de sonido que se realizaron. En ellas los gritos de auxilio se escuchaban a varias cuadras de distancia.
En tanto, quienes estaban en los puestos 1 y 6 quedaron descartados ya que se encontraban en el sector contrario a la torre afectada.
Otro dilema que deberá resolver el fiscal regional Sur, Alejandro Peña, es si formalizará a los jefes de la guardia interna, un teniente y un mayor, por el mismo delito que los vigilantes o por cuasidelito de homicidio.
El motivo es que si bien ellos fueron alertados por una riña en el piso cuatro de la Torre 5 y no por un incendio, el sistema para combatir siniestros —a cargo de ellos— no estaba desplegado esa fatídica noche, lo que hizo imposible atacar las llamas y evitar las muertes.
El resto de los implicados —alto mando regional de Gendarmería— sería formalizado por cuasidelito de homicidio, referente básicamente a la falla en los sistemas de las redes seca y húmeda, que aún se encuentran inutilizables.
