SANTIAGO.- Desde antes que el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aterrizara en suelo chileno, el alcalde de Santiago tenía claro su objetivo: entregarle las llaves de la ciudad y declararlo como Visita Ilustre.
Y ayer fue hasta el mismo aeropuerto para esperar su arribo, pero las autoridades no le concedieron un minuto para cumplir su propósito. A cambio, sólo le ofrecieron integrar la comitiva que recibió el saludo del Mandatario norteamericano.
Sin embargo, el edil no se conformó con eso y esta mañana, antes de las 08.00 horas, llegó al Hotel Sheraton para esperar a Obama y su familia.
Después de mucho perseverar, el jefe comunal consiguió su anhelo momento antes de que la máxima autoridad estadounidense dejara el país para continuar su gira por El Salvador.
Con evidentes muestras de felicidad, Zalaquett confesó que además de entregarle las llaves al jefe de Estado, le obsequió una botella de pisco y un collar para su esposa Michelle.
"Nos reunimos y conversamos, me preguntó cuánto llevaba de alcalde, le conté que venía de una familia empresarial... Estaba muy contento, le encantaron las llaves de la ciudad y lo encontró un simbolismo realmente particular, las miró con mucho agrado y le expliqué el concepto", aseguró el alcalde, que estuvo sólo cuatro minutos con el gobernante.