Esta mañana la ministra Jéssica González fue notificada, por el presidente de la Corte Suprema, que deberá llevar adelante el caso Karadima.
Manuel Herrera, El Mercurio.SANTIAGO.- La jueza Jessica González, ministra en visita del caso Karadima, fue notificada este martes de su designación en el cargo e inmediatamente comenzó a trabajar y a reunir antecedentes del proceso vinculado a los presuntos abusos sexuales denunciados contra el sacerdote.
En ese marco, esta mañana la magistrado se reunió con el presidente de la Corte Suprema Milton Juica, con el fin de darle a conocer la visión del máximo tribunal que ayer la designó como jueza especial para esta investigación por abusos sexuales que se sigue en contra del sacerdote Fernando Karadima Fariña.
González aseguró que para ella este proceso "es importante, pero todas las causas que uno tramita tienen la misma importancia".
Ante la consulta de si citará a altas autoridades de la Iglesia Católica, la magistrada dijo que "hay que investigar todo lo que vaya saliendo en la causa, hay que llamar a declarar a todas las personas que tengan algo que aportar a la causa o que vayan siendo mencionados".
Asimismo, la ministra reflexionó en torno a la celeridad que espera tener en la investigación. Respecto a ese punto destacó que el hecho de tener dedicación exclusiva para este tema ayudará a resolver el tema más rápido. "Obviamente si hay un juez abocado a esta causa va a tener más tiempo que uno que tiene 5 mil causas", declaró.
Ante la eventual solicitud de los antecedentes eclesiásticos de la investigación del Vaticano contra el clérigo, la jueza aseguró que "son antecedentes que hay que ver y confrontarlos con los antecedentes de la propia causa". Al ser consultada sobre si lo considera necesario, pedir esos expedientes, afirmó escuetamente que "sí".