SANTIAGO.- El ex capellán de La Moneda, Percival Cowley, confesó que el actuar de la Iglesia Católica frente a los cargos de abusos sexuales contra el sacerdote Fernando Karadima, le producen "vergüenza y de pena".
"Tanto los primeros informes del año 2006 como los hechos por el padre (Fermín) Donoso me parecen que eran absolutamente coincidentes respecto a la apreciación del tema en discusión. Hay varios años entremedio en que no se hizo absolutamente nada", señaló según informa radio Cooperativa.
"El calificativo no puede ser otro que indolencia o desidia", señaló el sacerdote de los Sagrados Corazones de Manquehue.
Sobre la actuación del ex arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, Cowley dijo que "parece bastante evidente que hubo desidia e indolencia, porque si no hubiera habido desidia esto se habría seguido investigando y no se habría suspendido la investigación".
"Las consecuencias son por lo menos esta vergüenza y este dolor inevitable", dijo.
Sobre los los cuatro denunciantes señaló que "han quedado muy bien plantados frente a la opinión pública justamente por la valentía que tuvieron, exponiéndose del modo que lo hicieron, y hay otros que no han quedado muy bien plantados".