Experta señala que cuando un niño es víctima de abuso sexual se corta su línea de desarrollo sicológico y ese daño se observa en su etapa adulta.
Carla Danemman, El MercurioSANTIAGO.- Un significativo aumento de denuncias por casos de abuso sexual contra menores, indagadas por la Policía de Investigaciones (PDI), se registró entre los años 2007 y 2010.
Así lo informó hoy la Jefatura Nacional de la Familia (Jenafam) de la PDI, en un diagnóstico de la cantidad de órdenes de investigar que recibió dicha sección en ese periodo.
De acuerdo al análisis, en 2007 se registraron 2.224 órdenes, mentras el año pasado la cifra subió a 5.909.
De acuerdo a la sicóloga forense de la institución, Margarita Rojo, dicho aumento se explica porque la población se está atreviendo a denunciar más este tipo de delitos y a que los abusadores son hoy más osados que antes para realizar sus ataques.
Rojo agregó que el grupo etario más afectados por el aumento de abusos sexuales son los menores preescolares, debido a que no cuentan con un discurso ni un relato desarrollado.
La profesional planteó que desde el punto de vista criminológico las víctimas siempre son elegidas porque el abusador se da cuenta de sus carencias económicas, afectivas o de otra índole.
A juicio de la sicóloga, las personas que abusan de menores de edad siempre tienen problemas de autoestima o de índole sexual, como por ejemplo impotencia.
"Generalmente son personas normales, buenos vecinos, con educación y tienen familia. Es por eso que causa tanta sorpresa entre sus cercanos cuando se descubre a una persona abusadora sexual. Eso ocurre porque la sexualidad es algo que se oculta a los demás", dijo Rojo, quien agregó que entre el 80 y el 85 por ciento de los casos, los agresores son conocidos de sus víctimas.
La Región Metropolitana es donde se observa la mayor cantidad de denuncias con más de 2 mil, seguida por la del Biobío y del Libertador Bernardo O'Higgins con más de 300.
La sicóloga forense Margarita Rojo se refirió también al caso de abuso sexual por parte del padre Fernando Karadima y de los fonoaudiólogos que fueron acusados de abusar de niños con problemas de lenguaje en La Florida y San Bernardo.
Respecto del primero de ellos, la profesional -que estaba acompañada por la jefa de la Jenafam, subcomisario Carolina González- dijo que hubo elementos de seducción por parte del sacerdote.
"Ahí hubo elementos de seducción. Se sedujo a la víctima y a los padres con lo que se ganó el apoyo de ellos", dijo.
Sobre los fonoaudiólogos Ernesto Alvarado Rosas detenido la semana pasada y Pablo Herrera Cavieres condenado ayer a siete años por abusar de tres menores, sostuvo que ambos había utilizado sus trabajos para acercarse a los niños y que en esa instancia detectaron las falencias de los niños.