Los centinelas que recuperaron su libertad trabajaban la madrugada en que se produjo el incendio en la cárcel de San Miguel.
EFESANTIAGO.- Por unanimidad, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel ordenó dejar en libertad a los tres gendarmes que se encontraban en prisión preventiva tras ser formalizados por el fatal incendio que afectó a la cárcel de esa comuna, que el pasado 8 de diciembre dejó 81 reos muertos.
La resolución fue adoptada por los magistrados Inés Martínez, Roberto Contreras y el abogado integrante Manuel Hazbún, para quienes, con los antecedentes existentes hasta ahora, no se puede acreditar el delito de homicidio por omisión -aunque sí un cuasidelito- por parte de los centinelas Fernando Orrego, Fernando Riquelme y José Poblete, ordenando así revocar la decisión adoptada por el 11° Juzgado de Garantía.
A raíz de lo anterior los centinelas quedaron con las medidas de arraigo nacional y firma mensual en la fiscalía metropolitana Sur.
En esa misma línea, el tribunal mantuvo las medidas cautelares para el resto de los imputados y desestimó la solicitud del abogado querellante Carlos Quezada de dejar a todos los implicados en prisión preventiva.
El defensor penal público, Juan Pablo Gómez, quien representa a los centinelas dijo que la decisión del tribunal "es un primer paso".
"La Corte acogió nuestros planteamientos. Se estableció de que aquí no existió un delito, que las condiciones de inseguridad del establecimiento fueron también causas de la tragedia, cuestión que hemos insistido durante la investigación. No se les puede responsabilizar a ellos de la mala infraestructura, de las escasas condiciones de seguridad y del nivel de hacinamiento que tienen los internos en los centros penales", dijo el profesional.
Gómez agregó que lo ocurrido en la cárcel de San Miguel es una situación que se puede volver a repetir, porque "el hacinamiento sigue existiendo y las bajas condiciones de seguridad todavía impera en nuestros penales".
En tanto el fiscal del caso, Patricio Vergara, dijo que si bien los magistrados decidieron en contra de lo ellos esperaban, éstos sí admitieron la existencia de un delito culposo en el actuar de los gendarmes y que "entendemos que el incumplimiento de deberes por parte de ellos también afectó la ocurrencia del hecho".
Asimismo, Los dirigentes gremiales de Gendarmería se mostraron satisfechos con la resolución judicial y exigieron que los funcionarios sean reintegrados a sus funciones de manera inmediata.
Los centinelas fueron formalizados por el delito de homicidio por omisión, en el caso de 66 víctimas que se encontraban en el ala sur del penal, ya que habrían desestimado todas las señales del incendio como gritos, golpes y humo.