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Santiago: Viernes 18 de octubre del 2024 | Actualizado 06:44
El parlamentario falleció momentos después de sufrir el accidente, que según la fiscalía se habría producido por el sorpresivo cruce de un animal en la ruta.
Felipe González, El Mercurio.SANTIAGO.- Un caballo suelto en medio de la ruta. Ésa sería la causa por la que este lunes el diputado Juan Lobos (UDI) perdió el control de su automóvil y cayó a una zanja. Ésa sería la causa por la que él, finalmente, perdió la vida y su hija resultó con heridas de gravedad.
El sorpresivo deceso del parlamentario ha causado conmoción en el mundo político, pero lamentablemente no es el único que se ha producido en Chile debido a la presencia de un animal en la vía pública.
De acuerdo a las estadísticas que maneja la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), entre los años 2000 y 2010 fueron 42 las personas que fallecieron en las mismas circunstancias.
Ellas fueron parte de los 2.486 accidentes ocasionados en ese periodo por el cruce inesperado de un animal, y que también dejaron como saldo 2.700 heridos.
Fallos judiciales
En algunos casos la justicia ha fallado a favor de las víctimas, que han recibido una compensación económica por los daños provocados.
Uno de los dictámenes más recientes se produjo en agosto de 2009, cuando la 7ª Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a un particular y a Infraestructura 2000 S.A., concesionaria de la Autopista del Sol, a pagar una indemnización solidaria de $13,5 millones a un matrimonio que, cinco años antes, colisionó su automóvil con un equino.
Según el fallo, tanto el propietario del caballo como la mencionada empresa fueron responsables de los daños, "el primero por ser dueño del animal impactado y mantenerlo sin los resguardos necesarios para evitar su escape a la vía; y la segunda por no mantener de manera adecuada los cierres de la autopista".
En agosto de 2008, en tanto, solo la concesionaria Rutas del Pacífico fue condenada a pagar una indemnización a una persona que, en mayo de 2002, chocó con un caballo a la altura del kilómetro 57 de la autopista Valparaíso-Viña del Mar. En esa ocasión, la Corte estableció que la empresa fue responsable del accidente por no tener en buen estado las barreras de acceso a la vía.
