SANTIAGO.- Una profunda crítica a la estigmatización que se realiza con la población La Legua realizó este lunes el párroco de ese barrio, Gerard Ouisse, quien sostuvo que no era justo que se hablara de todos los habitantes de esa zona como delincuentes y aseguró que en ese lugar no viven los grandes jefes del narcotráfico ni de la venta de armas.
"Los grandes capos no viven en La Legua, viven en el barrio alto o tienen parcelas afuera de la población, afuera de Santiago, y se necesita subir hacia ellos. Los traficantes de armas no viven en La Legua, pero sí tienen sus soldados, sus vendedores, toda una red, como una economía paralela, y se necesita que haya un trabajo a nivel por ejemplo de la vivienda, a nivel social", dijo el religioso a Radio Cooperativa.
Asimismo, criticó que siempre en las crónicas se eche a toda la gente de la población "en el mismo saco" y no se detalle que es una minoría de sus habitantes quienes están vinculados a actos delictuales y que "hay todo un trabajo positivo que se hace desde mucho tiempo pero que nunca aparecen (en la prensa)".
El sacerote Ouisse fue quien envió una carta al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, pidiéndole que interviniera esa zona. Una vez en curso los planes para minimizar la victimización de ese sector de la comuna de San Josquín, junto con valorar los avances el párroco instó a que todo se acompañe con programas sociales.
"En estos momentos, la gente de la población Legua emergencia está contando los días sin balaceras, creo que deben llegar a 15 días sin balaceras, antes tuvimos meses todos los días con balaceras, con muertos y heridos", dijo.
Junto con ello expresó a la radioemisora que están pidiendo "que haya todo un trabajo a nivel de educación para impedir que los niños dejen la escuela, un niño joven que tiene un arma en las manos se cree dueño del mundo".