Fernando Chomalí: La Iglesia "no estuvo a la altura" de las víctimas de abusos sexuales

SANTIAGO.- El nuevo arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, indicó que la Iglesia Católica "no estuvo a la altura" de las víctimas de los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Institución.  

"Para serle franco, es un dolor inmenso que traspasa el alma: ver estas situaciones es la negación misma de lo que significa el sacerdocio, la Iglesia se parece un árbol caído, pero tiene una raíz sólida", sentenció el sacerdote a Radio Cooperativa.

Frente a las víctimas de los abusos por parte de integrantes de la Iglesia, Chomalí consideró que "no estuvimos a la altura de las necesidades que tuvieron personas que han sido abusadas, basta que haya un caso para que se ponga todo de nuestras manos para que no vuelva a ocurrir y eso ha hecho que perdamos credibilidad".

Tras las críticas provenientes desde sectores como el Movilh, quienes calificaron al nuevo arzobispo como "un tipo siniestro" por considerarlo con una postura más conservadora frente a la homosexualidad, el religioso señaló que debe ser juzgado por sus actos.

"Yo provengo del mundo académico y siempre he hecho un esfuerzo sincero para conocer la verdad de las cosas, creo que me tienen que juzgar por lo que voy hacer. Estos prejuicios no ayudan al aporte que podría hacer. Si hay gente que tiene prejuicio, les digo que vean lo que hago y digo, yo no me considero siniestro para nada", puntualizó.

Consultado sobre su postura frente a la homosexualidad, Chomalí enfatizó que "la palabra homosexual no me gusta, son personas con tendencia homosexual, porque una persona independiente de sus inclinaciones tiene una dignidad". Además, aclaró que "la Iglesia está absolutamente en contra de la discriminación y mofa a las personas con tendencia homosexual, porque menoscaba su dignidad".

"La Iglesia plantea que una tendencia homosexual no se puede juzgar moralmente, pero sí los actos porque no representan el significado de la sexualidad humana. La iglesia los invita vivir de una manera casta y pacífica, plantear que la Iglesia es siniestra en esta materia no ayudan a la búsqueda sincera del bien común", sostuvo.

Por último, Chomalí concluyó que frente a este tema "es el acto el que se juzga, pero no en virtud de que la persona sea homosexual. Eso no significa postular que la Iglesia sea homofóbica".