Se realiza un completo operativo en la zona para dar con el paradero de Venegas.
UPISANTIAGO.- El operativo que dispuso Carabineros por más de tres horas en La Pintana y que supuestamente era porque un individuo se había parapetado en su hogar, reteniendo a parte de su familia, resultó ser una acción policial tras una denuncia por violencia intrafamiliar.
Según informaron fuentes policiales, una mujer de 23 años llamó al fono 133 en horas de la mañana denunciando que su pareja, identificado como Raúl Venegas Bustos, había llegado drogado a su hogar y la habría agredido y amenazado con un arma de fuego, así como también a su hijo de 5 años.
Luego la denunciante llamó a la 41ª Comisaría de La Pintana, diciendo que el delincuente había arrancado a la casa de su madre.
Fuerzas policiales intentaron tomar contacto con la mujer de 75 años, y al no obtener respuesta pensaron que se trataba de un secuestro por lo que pidieron ayuda al GOPE y a un equipo de negociadores del OS-9 de Carabineros.
Al no recibir respuesta, y siguiendo un riguroso protocolo de acción, se decidió ingresar al domicilio de calle Los Pimientos cortando un candado que prohibía el paso.
Cuando lograron abrir la puerta, la madre de Venegas les avisó que sufría de hipertensión y diabetes y les señaló que su hijo se había ido a temprana hora de hoy. En el interior del hogar se encontraron dos armas de fuego, un revólver cálibre 22 y otra adaptada.
Al mismo tiempo, la policía uniformada recibió el llamado de vecinos del sector, que daban cuenta que el delincuente se encontraba en otro hogar, arrancando de la policia. Carabineros procedió a registrar dicho lugar, pero sin resultados postivos.
Ahora Carabineros está realizando un completo operativo de patrullajes y diligencias en la zona para dar con el paradero de Venegas.
El acusado tiene un nutrido prontuario policial, que contempla una condena por homicidio y una orden pendiente por robo con violencia.
Carabineros informó que el fiscal a cargo del caso dispuso que la pareja y los tres hijos de Venegas fueran derivados a una casa de acogida para su seguridad.