SANTIAGO.- El académico de la Universidad Iberoamericana, Sergio Becerra, afirmó que diversos estudios internacionales sostienen que más de un 50% de los alumnos que desertan en el primer año de la universidad, incluyendo Chile, obedece a factores vocacionales de los jóvenes.
Son abandonos de los estudios que están produciéndose en este período del año, en abril, y que corresponden "a jóvenes de 16 y 17 años que no están muy maduros para decidir qué hacer el resto de su vida", dijo Becerra.
El profesor sostuvo que el 70% de los estudiantes que están en este momento en la educación superior "son primera generación, y este estudiante es muy vulnerable y su paso por la universidad es muy frágil. Es una realidad que está viviendo Chile a partir de la universalización de la educación y que también ocurre Latinoamérica y los países en desarrollo", manifestó el académico.
Pero dejar la universidad no sólo tiene que ver con la vocación, sino que por un factor "académico". "Esto quiere decir que a los alumnos se le hace muy difícil la carrera, por ejemplo, en las carreras de Ingeniería y Derecho se da mucho esta variable. Cuando el alumno entra no puede ir contra las matemáticas, contra los ramos de Derecho, que son de un alto grado de dificultad respecto a lo aprendido en la enseñanza media", sostuvo Becerra.
Dijo también que la deserción es producto de factores económicos porque la mayoría de los estudiantes pertenecen "a quintiles inferiores, son personas de clase media, media baja y baja, por lo tanto, económicamente son muy frágiles, con alto niveles de endeudamiento y ante cualquier factor que se produce en la economía, que suba la tasa de desempleo, y que el papá quede sin trabajo, el alumno inmediatamente deserta".
Agregó que "hay un cuarto factor que es psicosocial donde el contexto familiar, en el que vive este joven, tampoco es muy propicio para que siga estudiando. Estamos hablando de jóvenes que provienen de contextualizaciones socioeconómicas bajas, por lo tanto hay fenómenos relacionados con drogas, alcoholismo, desapego, constitución familiar irregular y el joven termina desertando".
El académico Becerra dijo que las diferentes entidades del Estado, el ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Educación, que regula el asunto de las universidades, se preocupan de cómo atacar estos problemas, "pero siempre las medidas son insuficientes".
"O sea, hay un tema muy grande, estamos hablando que es mucha la población que está ingresando a la educación superior, y como país no nos hemos sentado a discutir. Se necesita más ayuda psicosológica, más apoyo psicológico vocacional al alumno de enseñanza media para que este vea los diferentes caminos y por cuál quiere seguir", indicó.
Añadió que "para evitar la deserción de tipo académico hay que mejorar lo que es la enseñanza de educación media porque el salto que se pega el joven hoy día, desde la educación media a la universitaria es abismante, estamos hablando, años luz. O sea, la realidad que vive de cuarto medio a su primer año de universidad no tiene comparación, por lo tanto, hay un tema de mejoramiento de la educación", dijo el académico.
Respecto al financiamiento, el profesor manifestó que "hay muchas becas y sistemas de créditos, pero hay que perfeccionar ambos aspectos. Hay que dar más becas porque la población que ingresa a la educación es cada vez más frágil económicamente".