Canciller del Arzobispado ratificó haber visto conductas impropias de Fernando Karadima

SANTIAGO.- Por más de dos horas declaró frente a la ministra en visita Jéssica González el sacerdote Hans Kast quien ratificó ante la magistrada haber sido testigo de conductas impropias por parte del sacerdote Fernando Karadima, mientras él trabajo junto al párroco en la Iglesia de El Bosque.

Junto con señalar que esperaba que se haga justicia, ya que a su juicio "la verdad nos hará libres", el religioso expresó que volvió a entregar los antecedentes que en un momento hizo llegar al fiscal regional Xavier Armendáriz quien instruyó en primera instancia esta indagatoria.

El 10 de mayo de 2010 Kast, en un documento anexo, se convirtió en el primer miembro de la Iglesia en dar las primeras luces de que las acusaciones vertidas por el médico James Hamilton y otros tres denunciantes tenían sustento.

En esa oportunidad manifestó que en el año 2005 presenció casualmente cómo Karadima besó en la boca a dos jóvenes, que ya eran adultos. En esa oportunidad aportó también con que había escuchado que el sacerdote investigado le había pedido que el beso fuera "con lengua" a uno de esas personas.

Kast también detalló que a algunos de sus cercanos los trataba con apodos afeminados como "dama de compañía" y también como "pololo".

"Jugaba con los afectos, el doble sentido del lenguaje, bordeando los límites y a veces traspasándolos", indicó. Sobre lo que vivió en torno a la relación entre el denunciado y los denunciantes, Kast señaló que fue testigo de las veces que Karadima le decía a Hamilton que hicieran un "cueto profundo", refiriéndose -según él- a actos de connotación sexual y que al filósofo José Andrés Murillo lo trataba de "pinteado".