El congreso de albinos chilenos estuvo marcado por las emociones. Cerraron la cita con la canción ''True colors'' de Cindy Lauper.
EmolSANTIAGO.- Cifras no oficiales estiman que hay 1.500 albinos en Chile. Muy pocos, por eso cuando uno de ellos anda por la calle es difícil que pase inadvertido. ¡Imagínese ver a 30 de una sola vez!
Eso fue lo que ocurrió anoche en una sala de conferencias del Duoc UC de Plaza Vespucio. Y no, no estaban organizando una conspiración mundial, como se los suele pintar en películas estilo Código Da Vinci.
De todas las edades y de varias ciudades de Chile, llegaron a Santiago para unir fuerzas y presentar en sociedad su primera página web: www.albinoschile.cl
Con este sitio además de querer hacer contacto con los albinos dispersos por el país, buscan derribar los prejuicios que genera el color de su piel o la falta de él. Si en Tanzania los persiguen y asesinan para beber su sangre, en Chile los excluyen y discriminan por ignorancia.
No tienen los huesos blandos
Ayer una mamá contaba emocionada que cuando su hijo albino postulaba al jardín, quisieron que diera exámenes para niños con retraso mental.
Los docentes no sabían que el albinismo no es una enfermedad. Es una condición genética heredada desde los padres por una copia alterada de genes que no trabajan correctamente. Pero esto no reviste ningún tipo de problema cognitivo. Tampoco tienen la sangre blanca, los huesos blandos ni traen suerte, como los duendes, algo que constantemente deben aclarar a los curiosos.
La fuerza motora tras el sitio web es Claudia Nuñez, de 22 años, egresada de la carrera de relaciones públicas del Duoc UC. También Albina, dice a Emol que creó el portal por la falta de información y de redes sociales que hay para personas como ella: "Cuando nace un niño albino, sus papás no saben a quién acudir".
A esto hay que agregar que hay pocos especialistas para tratar problemas oculares y a la piel por su alta sensibilidad a la luz.
Núñez también quiere difundir entre sus pares que tienen herramientas propias para hacer todo lo que quieren, pese a que la sociedad crea que no es así. Su próxima meta es crear una ONG sobre la materia.
José Arcos, quien viajó junto a su padre desde La Serena para hacer oír su voz en el congreso, concuerda en la importancia de transmitir un mensaje positivo. "De niño sufrí las típicas bromas relacionadas con el color blanco, que el Omo (por el detergente), que la leche; tratan de apocarte, de bajarte, es una sensación de que nadie te quiere".
Arcos recuerda que pudo superar las trancas sicológicas que dejan esas bromas gracias a los consejos de su papá, también albino. "Él trabaja en la construcción y me decía que hay que tener personalidad, no apocarse".
Al final del congreso, Claudia Nuñez invitó a los albinos a tomarse de las manos. Estaban emocionados y se les caían las lágrimas: algunos nunca antes se habían encontrado con otros albinos para compartir sus historias de vida. Por primera vez sentían que no estaban solos. Se despidieron cantando "True colors" de Cindy Lauper.