SANTIAGO.- Una esperada diligencia es la que se suscita esta tarde en el 34° Juzgado del Crimen de Santiago, luego que el médico James Hamilton llegara hasta esas dependencias para ratificar su denuncia en contra del sacerdote Fernando Karadima a quien acusa de abusos sexuales reiterados.
El profesional fue la primera presunta víctima del clérigo en alzar la voz y dar a conocer hechos que actualmente son reprochados incluso por la Iglesia Católica quien condenó en primer instancia a Karadima en una indagatoria canónica que se siguió en su contra.
Antes de ingresar al tribunal, Hamilton expresó que esperaba que se hiciera justicia. Frente a las declaraciones vertidas hoy por monseñor Andrés Artega quien señaló que le gustaría reunirse con las víctimas de este caso y darles "un abrazo de reconciliación", el médico señaló que aún es prematuro dar curso a una situación de este tipo.
El 21 de abril de 2010, el profesional declaró ante el fiscal Xavier Armendáriz, quien instruyó en primera instancia la causa contra el religioso. En esa oportunidad detalló cómo conoció a Karadima en la parroquia de El Bosque, quien luego se convirtió en su confesor y guía espiritual.
"Al poco andar los meses, me pidió que lo llamara papá, como papá biológico, ya que yo no veía a mi padre desde 1976. Asociado a este empezó a pedirme que lo saludara de beso, muchas veces corría la mejilla y me daba un beso en la boca a lo que se reía y frente a mi asombro me indicaba que eran sólo jugueteos", declaró esa vez.
En el interrogatorio ante la Fiscalía Oriente, Hamilton dijo haber visto cómo el sacerdote "le pegaba golpecitos en los genitales a otros jóvenes del círculo íntimo y me llamaba la atención que no se inmutaban, era como una prueba a su templanza sexual".
En esa oportunidad el médico gastroenterólogo detalló cómo durante años se mantuvo cercano al religioso, culpándose de cada uno de los actos de connotación sexual que tuvo con Karadima, pensando que era él quien los provocaba.