El director ejecutivo de la Fiscalía Nacional, Pedro Bueno, y Sergio Lillo, gerente de la división de estudios, entregaron hoy el Boletín Estadístico del primer trimestre del año.
Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- Los fiscales del país tienen la carga de trabajo más alta de Latinoamérica con más de 2 mil casos cada uno, pese a que cuando se puso en marcha la Reforma Procesal Penal se estimó que el número máximo de casos por persecutor no sobrepasaría los mil 200.
Así lo dieron a conocer hoy el director ejecutivo de la Fiscalía Nacional, Pedro Bueno, y el gerente de la División de Estudios de la entidad, Sergio Lillo, al entregar una estadística comparativa de las denuncias que se han realizado en los tres primeros meses de este año, versus el mismo período de 2010.
Según explicó Bueno, el antecedente respecto a la carga de trabajo de los persecutores fue entregado por el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), que realizó una investigación de las capacidades de los sistemas penales del continente en 2008-2009.
En ese período cada fiscal del país tenía 2.001 causas cada uno. Le seguían México con 691 y Argentina con 671.
De acuerdo a la Fiscalía Nacional, cada año el número de causas ha tenido un incremento del orden del 10% anual, con lo que se proyecta que para este año cada fiscal tendrá 2.138 causas que investigar.
De acuerdo al director ejecutivo, las cifras indican que es necesario aumentar la dotación en el Ministerio Público. "Requerimos 180 fiscales más y 800 funcionarios para cubrir la demanda que existe hoy".
Según la estadística, las nuevas normas legales como la Ley de Responsabilidad Adolescente y el traspaso de casos de la Justicia Militar también han contribuido al aumento de carga de trabajo para los persecutores, y se espera que para este año exista un incremento real de 646.302 casos.