En la comuna de Calbuco se dio lugar a los hechos denunciados.
Sergio Riobó, El Mercurio.SANTIAGO.- La justicia ordenó a la Municipalidad de Calbuco poner fin al escurrimiento de aguas servidas que se registra desde un centro del Sename de esa ciudad a las viviendas aledañas al recinto.
Así lo estableció la Corte Suprema al acoger un recurso de protección a favor de dos vecinos, de 88 y 86 años, que han sufrido con esta situación desde marzo de 2010.
Los ministros de la sala constitucional escucharon la denuncia de las víctimas quienes, a través de la acción judicial, expresaron que en el hogar de menores existe un pozo séptico no autorizado que ha contaminado las aguas del lugar y que los afecta directamente por ser las viviendas colindantes al centro.
"Que la Municipalidad de Calbuco es arrendataria del inmueble donde funciona el hogar de menores, por lo que es claro que hace uso de un predio que tiene un pozo negro sin la debida autorización sanitaria", establece el fallo.
Asimismo, el máximo tribunal determinó que "el hogar funciona al margen de la legalidad afectando con ello a los actores que han debido soportar que su inmueble se vea inundado con aguas servidas, lo que violenta los derechos a vivir en un ambiente libre de contaminación".
Junto con esto, la Suprema se hace cargo de que los recurrentes han sufrido además daño a su integridad física y síquica por esta situación que los afecta hace más de un año.
Por tales motivos y luego de ordenar que la Municipalidad de Calbuco ponga fin al pozo negro, la sala constitucional expresó que la situación puede ser motivo de otras acciones judiciales al establecerse que hay una ilegalidad sanitaria en la situación que quedó al descubierto.