El titular de Educación dijo que le preocupa la violencia exhibida en las movilizaciones.
Cristián Bueno, El Mercurio.SANTIAGO.- Después de las multitudinarias marchas estudiantiles realizadas hoy en el país, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, acudió esta tarde hasta La Moneda para expresar desde allí su rechazo a la violencia y a la prolongación de las movilizaciones.
"Me preocupa la violencia. No podemos permitirla. Me preocupa la posibilidad de que algunos niños y jóvenes pierdan el año escolar. Cada vez que hay tomas, que hay paros, en vez de mejorar la educación pública, la estamos dañando. No podemos seguir perdiendo clases", advirtió el secretario de Estado.
Tras asegurar que los problemas de la educación pública "se han chuteado durante demasiados años" y el gobierno de Sebastián Piñera está "comprometido a enfrentarlos ahora", el ex alcalde convocó especialmente a deponer las medidas de presión.
"Por favor, quiero hacer un llamado a la prudencia. Por el camino que vamos no se arregla la educación. La educación se arregla con diálogo, con acción, con clases, ideas y con acuerdos, jamás con violencia. Ése es el único camino y estoy seguro que lo que quieren las familias chilenas es empezar a recorrer desde mañana mismo ese camino", sentenció.
"Quiero decirle a las familias que este gobierno se las va a jugar por ustedes. Sabemos que la educación es lo único que le puede cambiar la vida a sus hijos. Compartimos el mismo sueño de toda familia chilena para que sus hijos sean profesionales, sin que se tengan que desangrar por pagar la universidad. Estamos comprometidos a trabajar en eso", añadió.
Acto seguido, el titular de Educación subió las escaleras del Patio de Los Naranjos para ingresar a las oficinas de la ministra secretaria general de Gobierno, Ena von Baer, a la espera de que Carabineros entregue un balance oficial sobre la cantidad de detenidos que dejaron estas manifestaciones, en demanda por una educación pública de calidad y sin fines de lucro.
"Quiero decirle a las familias que este gobierno se las va a jugar por ustedes. Sabemos que la educación es lo único que le puede cambiar la vida a sus hijos. Compartimos el mismo sueño de toda familia chilena para que sus hijos sean profesionales, sin que se tengan que desangrar por pagar la universidad. Estamos comprometidos a trabajar en eso".
Sé que estos problemas se han chuteado durante demasiados años, estamos comprometidos a enfrentarlos ahora, pero por favor, quiero hacer un llamado a la prudencia. Por el camino que vamos no se arregla la educación. La educación se arregla con diálogo, con acción, con clases, ideas y con acuerdos, jamás con violencia. Ese es el único camino y estoy seguro que lo que quieren las familias chilenas es empezar a recorrer desde mañana mismo ese camino".