"Si uso el cinturón de seguridad, ¿cómo arranco de los ladrones?", argumentan a la policía algunos conductores.
El MercurioSANTIAGO.- Creatividad, astucia o simplemente "pillería". A esto acude una porción de los automovilistas para evitar que Carabineros les curse un parte por alguna falta cometida al volante. Porque muchas veces, para eludir pagar la multa, florece el ingenio de los conductores, que echan mano de cualquier excusa, por más inverosímil que sea, para intentar convencer a la autoridad policial de que no los infraccione.
Esto en la 32 Comisaría del Tránsito lo tienen claro. Un funcionario de la unidad recuerda el emblemático caso de una mujer que fue sorprendida hablando por celular mientras conducía, en Plaza Italia. Mientras el efectivo la fiscalizaba, la osada conductora comenzó a bajarse su escote hasta quedar con el busto descubierto, al tiempo que le preguntaba al uniformado si "¿Nos podemos arreglar?".
Otra situación insólita ocurrió durante una fiscalización rutinaria en el centro de Santiago, donde otro automovilista fue sorprendido hablando por celular mientras conducía. Al ser obligado a detenerse por Carabineros, el hombre dejó caer su teléfono, pero mantuvo la mano en su oreja fingiendo un terrible dolor de oído. Incluso se bajó del automóvil y clamó por ayuda médica. Todo un show.
Algo parecido hizo una conductora que estaba embarazada. Al ser infraccionada por cometer una falta, comenzó a quejarse de sufrir contracciones, exigiendo que el uniformado terminara con la fiscalización porque "el estrés le iba a provocar dar a luz". Mientras que otra histriónica conductora se dejó caer al suelo en pleno barrio Bellavista haciéndose la desmayada para evitar el parte.
También hay otras explicaciones menos dramáticas, pero bastante típicas como "debí contestar el teléfono por una emergencia", "mi hijo está enfermo" o "me llamaron del trabajo".
Precisamente hablar por celular mientras se conduce es una de las infracciones más recurrente entre los automovilistas. "A pesar de las campañas y de los accidentes, la gente sigue hablando por celular sin usar manos libres", comenta el mayor Andrés Merino, de la 32° Comisaría del Tránsito.
"Fue culpa del GPS"
Otra falta muy común es no usar el cinturón de seguridad. Para justificar esta acción los funcionarios han oído explicaciones tan insólitas como "es que recién me subí" o "no lo uso porque si me asaltan ¿cómo me arranco?".
También son numerosos los conductores que viran en un lugar no permitido. Al respecto, el oficial señala que "la mayoría de la gente dice que la letra de los letreros es muy chica o que no entiende el concepto 'excepto'", aunque también hay algunos que le echan la culpa al GPS que les ordenó que doblaran.
Carabineros afirman que la mayoría de estas situaciones se producen debido a que los conductores interpretan a su antojo la Ley del Tránsito y que si bien son los hombres los más infraccionados, son las mujeres las que protagonizan la mayor cantidad de maniobras peligrosas.