A partir de la notificación de la Santa Sede, Karadima no podrá recibir más visitas del sacerdote Juan Esteban Morales.
Héctor Flores, El MercurioSANTIAGO.- El Vaticano confirmó la sentencia en contra del sacerdote Fernando Karadima que lo declaró culpable de abuso de menores, tras no acoger el recurso de apelación presentado por su defensa en marzo pasado.
"Dicho recurso fue examinado en el mes de junio en curso y los padres cardenales y obispos, miembros de la sesión ordinaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, han decidido no acoger el recurso contra el decreto impugnado presentado por el reverendo Fernando Karadima Fariña", informó el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Por lo tanto, continúa a firme el decreto que establece que el religioso debe retirarse a una vida de oración y penitencia en un lugar que determinará el arzobispado, para evitar cualquier contacto con sus ex parroquianos, los miembros de la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón y personas que se hayan dirigido espiritualmente con él.
Asimismo se le prohibió a perpetuidad el ejercicio público de cualquier acto del ministerio, en particular el de la confesión, la dirección espiritual de cualquier persona y la posibilidad de asumir cualquier cargo en la Unión Sacerdotal.
Según indicó el arzobispo de Santiago, pese a que se eliminó "el caso de Luis Lira del elenco de las víctimas de abuso sexual de menores", la Santa Sede resolvió que eso no le quita validez o eficacia al Decreto de febrero.
Al respecto explicó que "el decreto de la Santa Sede cuando habla de estas situaciones, dice que las acusaciones se refieren a más casos, no un solo caso. Por consiguiente, aun quitando este nombre, como dice el decreto, permanecen válidas estas imputaciones".
Ezzati indicó que si Karadima pasara a llevar alguna de estas disposiciones, se le podrán infligir penas más graves, incluida la dimisión del estado clerical.
La resolución fue notificada esta mañana a Karadima, quien a partir de esta notificación dejó de recibir visitas del sacerdote Juan Esteban Morales.