SANTIAGO.- El ingeniero Kenji Kodama, dueño de la constructora que lleva su apellido, realizó una extensa declaración en calidad de imputado ante la Fiscalía Centro Norte en el mes de mayo, pero sólo hace algunos días se alzó el secreto de esta pieza de la carpeta de investigación por presunto fraude en el acuerdo extrajudicial que su firma acordó con el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) por más de $17 mil millones.
Emol tuvo acceso a esta declaración, en la que el empresario describe todos los obstáculos que debieron sortear, desde el año 2006, cuando se ganaron la licitación para construir una de los corredores más importantes del que por esa época era el proyecto estrella de los últimos gobiernos de la Concertación: el Transantiago.
Comentó cómo recibieron las obras en condiciones poco aptas para cumplir con los plazos de construcción, los problemas con las expropiaciones de terrenos, las falencias de los planos entregados por la autoridad y cómo cada uno de estos factores influyó en una serie de gastos extras que finalmente fueron reclamados a través de una demanda.
La importancia de este relato, recae en la forma cómo la empresa Kodama empezó a negociar para que el fisco le devolviera el dinero de las obras adicionales. Describió ante la fiscalía que la administración de la ex Presidenta Michelle Bachelet nunca le dio respuesta satisfactoria y cómo eso cambió radicalmente cuando en el Serviu se instalaron las nuevas autoridades, del actual Gobierno, que finalmente terminaron visando el millonario pago que hoy está suspendido.
Reuniones esperanzadoras
"El 1 de Mayo asumió Antonio Llompart en el Serviu. Yo traté de reunirme con él, pero estaba ocupado asumiendo el cargo. Previo a reunirme con él nos conseguimos (con sus abogados Matías Cortés, Darío Calderón y Rodrigo Alcaíno) una audiencia con la ministra Magdalena Matte. Yo no me conseguí esa reunión, sino los abogados", dijo.
En esta cita, concretada el 8 de junio de 2010 en el gabinete del Ministerio de Vivienda (Minvu), Kenji Kodama, quien dijo "la señora Matte nos dijo que le llamaba la atención esto, pero que no le constaba, por lo que iba a pedir una investigación de los hechos", sellando la frase -según dice el ingeniero- con que "este Gobierno no estaba para robarle a nadie, que si nos debían dinero nos iban a pagar hasta el último peso (...) Nos dijo que nos quedáramos tranquilos y que ella se iba a encargar".
Más adelante en su declaración, el dueño de la constructora relata la irrupción del abogado del Minvu, Álvaro Baeza, quien se presentó como la persona que representarían a la ministra en las reuniones para lograr un acuerdo extrajudicial por los gastos extra del corredor.
"Él (Álvaro Baeza) determinó lo que sucedía en esa reunión (5 de noviembre de 2010) y nos dio un plazo de 90 días para que llegáramos a una solución al problema", dijo Kodama quien describió el discurso del abogado como "napoleónico". Acto seguido declaró que les dijo que por su experiencia esto tenía resultados y que les había dado amplia libertad de acción. "Cuando terminó la reunión yo no lo podía creer, estaba feliz, por fin veía la luz con ese don de mando y el carácter ejecutivo de la reunión", dijo.
Dos meses después de estas reuniones, la misma ministra Matte suspendería el convenio por $17 mil millones que fue acordado y estallaría el denominado caso Kodama que actualmente está en espera de peritajes y próximas resoluciones judiciales de vital importancia.