Sólo en la ciudad de Puerto Aysén un 60 de la población (de 23 mil habitantes) no tiene agua en sus casas.
Claudio Frías, El MercurioSANTIAGO.- Entre 20 mil y 30 mil personas se encuentran sin suministro de agua potable en Puerto Aysén, sufriendo una serie de incomodidades en esta zona extrema de Chile como consecuencia de un derrumbe de rocas en el cerro Marchant, que el pasado lunes dañó 60 metros de la red de agua potable.
Sólo en la ciudad de Puerto Aysén un 60% de la población (de 23 mil habitantes) no tiene agua en sus casas. A esto hay que sumar a la gente que vive en zonas periféricas, dijo a Emol Felipe Marín, director de la dirección de obras de la municipalidad de Aysén, quien agregó que los afectados están empezando a manifestar su malestar.
"Al comienzo estaba todo bien, ya que la empresa (Aguas Patagonia, responsable de distribuir el agua potable) decía que se iba a solucionar rápido. Pero no pasó nada con los planes de mitigación o contingencia que plantearon con sus motobombas, con las que iban a llenar los estanques y ahí empezaron los problemas", señaló el funcionario municipal.
Por su parte, Aguas Patagonia reconoció a Emol que "va a tomar bastantes días más solucionar (el daño que ocasionó el derrumbe(, porque el lugar donde ocurrió el deslizamiento es de difícil acceso".
"Se rompieron 60 metros de líneas de ducción que conduce el agua hacia la planta de tratamiento y no es fácil repararlo", indicó una fuente de la empresa, quien agregó que en ningún caso llevará más de un mes.
"Estará reparado mucho antes, pero no queremos dar un día o una hora definitiva para no generar expectativas. No sería responsable", agregó.
En estos momentos, la empresa trabaja en conjunto con personal del Ejército para evaluar alternativas de limpieza en la zona derrumbada, ya que cayeron rocas "del porte de una casa".
Marín dice que justamente es la falta de certeza, de no saber cuando se repone el suministro completo, lo que ha generado el malestar: "La empresa todavía tiene que abrir una senda de penetración hacia donde está el derrumbe y recién después de eso, se tiene que ver como se solucionará el problema. Yo creo la solución demorará por lo menos diez días más".
Sin embargo, el funcionario descartó que haya riesgo sanitario: "La gente tiene acceso al agua, porque se van a abastecer con los camiones aljibes. Pero no contar con el recurso en sus casas es complicado, es como volver a la prehistoria. Hay que hervir agua y lavarse por partes. Y acá no se cobra barato por el suministro de agua".