El sacerdote Francisco Cartes, después de la formalización.
El Mercurio.CURICÓ.- Tras varios meses de intensas diligencias, incluyendo diversos peritajes, la declaración de la víctima y del propio imputado, el Ministerio Público -a través de la Unidad de Causas de Alta Prioridad del Maule- formalizó este viernes al sacerdote Francisco Cartes, de 50 años.
El fiscal Miguel Ángel Orellana señaló en la audiencia ante el Juzgado de Garantía de Curicó que los hechos de la investigación ocurrieron entre los años 2008 al 2010, cuando el menor tenía 13 años.
Los actos de connotación sexual se habrían concretado al interior del Santuario El Carmen de la ciudad, donde el menor ejercía la función de acólito y también en la residencia del imputado, sitio que la víctima detalló con exactitud al momento de realizar un croquis de cada una de sus dependencias.
La fiscalía le imputó a Cartes los delitos de abuso sexual impropio (al ser la víctima menor de catorce años), abuso sexual propiamente tal (cuando los hechos ocurrieron luego de que el menor cumplió los 14 años) y finalmente, el delito de exhibición ante persona menor de edad con el fin de obtener una satisfacción sexual. Este último ilícito está contemplado éste en el artículo 366 quater del Código Penal.
Sospecha de gastos
El fiscal jefe de Curicó Andrés Gaete, quien forma parte de la Unidad de Causas de Alta Prioridad, al ser consultado por la investigación que la fiscalía realiza del patrimonio y cuentas bancarias del imputado, señaló que "el delito que se investiga es el de abuso sexual, pero la fiscalía puede indagar además acerca de otros antecedentes que se puedan vincular con una conducta dentro del contexto de la investigación".
Acto seguido declaró que "como se dijo en la formalización existen antecedentes que vinculan los gastos del sacerdote en relación con otros menores de edad, que no son propias del oficio del sacerdote. Se trata de gastos que se vinculaban al tratamiento que él tenía con personas menores de edad. No se ha dicho nunca que ha existido pagos de por medio".
La fiscalía manifestó al tribunal que se está en poder de los resultados psicológicos y psiquiátricos del menor afectado, los que dan cuenta de que su relato es verídico y de la existencia de un daño emocional ocasionado por el trauma vivido tras la agresión sexual.
El sacerdote Cartes quedó con medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva adoptadas por el tribunal, la prohibición de acercarse a la víctima y su familia, firma semanal ante la fiscalía local y la prohibición de salir del país. Se fijó como plazo de la investigación cuatro meses.