SANTIAGO.- Una caída histórica registró la popularidad del Presidente Sebastián Piñera en la última encuesta Adimark, correspondiente al mes de junio.
En el sondeo difundido este mediodía, el Mandatario logró apenas un 31% de respaldo -cinco puntos menos que en mayo- y su rechazo se elevó a 60%.
Hasta ahora, el nivel más bajo de aprobación en este estudio de opinión lo ostentaba Michelle Bachelet cuando en plena crisis del Transantiago, en septiembre de 2007, registró un 35,3%. Su rechazo, entonces, fue de 46,1%.
En un mes marcado por las movilizaciones estudiantiles, la gestión del Gobierno también consiguió un 31% de apoyo, pero su desaprobación llegó al 62%, es decir, dos puntos más que el Mandatario.
Los autores de la medición destacaron que este resultado es "el peor" de Piñera desde que asumió el poder en marzo de 2010 y, a su juicio, se explica por la crisis en la educación y otros temas como "la engorrosa discusión del sueldo mínimo y el caso La Polar".
De hecho, el conflicto estudiantil provocó también una fuerte caída de la popularidad del ministro de Educación, Joaquín Lavín, que pasó de un 70% de aprobación en mayo a un 46% en junio.
En cuanto a los atributos del Presidente, "activo y enérgico" fue el mejor evaluado, con un 62%, seguido por su "capacidad para enfrentar situaciones de crisis", aunque ésta descendió a un 59%.
Los encargados de Adimark resaltaron que, pese a lo anterior, un 51% estima que Piñera cuenta con "capacidad para solucionar problemas del país". Y aunque la credibilidad y confianza se mantienen entre sus atributos más débiles, con un 39% cada uno, este mes el más bajo fue "querido por los chilenos", con un 37%.
Mala evaluación para la clase política
Pero el jefe de Estado no es el único que resultó mal evaluado en este sondeo realizado telefónicamente, entre el 6 y 30 de junio pasado, a 1.104 personas mayores de 18 años de todo el país, y cuyo error muestral es de +/-3%.
La clase política en su conjunto fue reprobada por la ciudadanía lo que, según los autores de la encuesta, confirma "la tesis de una crisis de representatividad por la que atraviesa el país".
Así, mientras la identificación con el Gobierno disminuyó a 34%, la identificación con la oposición cayó a un 37%.
De igual forma, se detectó un fuerte rechazo a los dos conglomerados que, por primera vez, superó el 60%. En el caso de la Concertación, un 68% desaprobó su gestión y sólo un 22% la apoyó. El trabajo de la Coalición por el Cambio, en tanto, fue aprobado por un 30% y rechazado por un 60%.
La desaprobación hacia ambas ramas del Congreso también sobrepasa el 60%, justo cuando se encuentran celebrando sus 200 años de historia. Según el estudio, sólo un 25% de los chilenos aprueba la gestión del Senado y un 61% la rechaza, mientras que un 22% respalda la labor de la Cámara de Diputados y un 63% no la comparte.