Hoy los medicamentos incluso se venden en la calle.
El MercurioSANTIAGO.- Sólo en el año 2010, los servicios de salud de la Universidad Católica recibieron 24 mil llamados por intoxicaciones con todo tipo de elementos farmacológicos. Y de esta cifra, 1.764 casos correspondieron a menores de 18 años que consumieron un medicamento para autoeliminarse.
El fácil acceso a fármacos que hay en los hogares y que se pueden adquirir sin receta médica incide en estos números. Así se desprende de un análisis estadístico que dio a conocer hoy el Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc).
El estudio eleva a 7 mil los casos si se toman en cuenta todos los rangos de edad que atentaron contra su vida por esta vía.
"Observamos con preocupación que los menores de edad presentan un alto índice de intoxicación intencional por medicamentos", señaló el director del Cituc, Juan Carlos Ríos.
De hecho, la proporción de intoxicaciones intencionales en menores de edad es dos veces superior que la de mayores de edad para medicamentos con receta médica controlada. Sin embargo, esta proporción puede llegar hasta seis veces cuando son medicamentos de libre venta.
"Sabemos los riesgos que pueden tener la mayoría de estos fármacos los que pueden provocar compromiso neurológico, daño renal o hepático e inclusive la muerte", añadió Ríos.
Ante esta situación, el especialista llamó a reflexionar acerca de la conveniencia de aumentar aún más la venta libre de fármacos y sin prescripción médica. "La lógica diría que las intoxicaciones también deberían tender a crecer", indicó.
Entre los medicamentos más usados para autodañarse se encuentran los analgésicos y los antiinflamatorios.
En los países en los que ya está regulada la libre venta de medicamentos, existen medidas adicionales de control en el consumo, como son el envase seguro, la rotulación con contraindicaciones, receta retenida y control del número de comprimidos por recipiente.