SANTIAGO.- Las intoxicaciones con colonias, quitaesmaltes, desodorantes, limpiavidrios o lustramuebles son más comunes de lo que se cree.
Así lo señaló un estudio estadístico del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (Cituc), el cual, además de alertar sobre el alto número de casos de intentos de suicidio con fármacos, evidenció los problemas de diversa gravedad para la salud que provocan productos de uso cotidiano en la casa.
De hecho, de las 24.246 llamadas que recibió el Cituc durante 2010, un 19% de ellas correspondió a consultas por intoxicaciones derivadas de agentes para limpiar y cerca de un 3% por cosméticos.
Los principales afectados son los preescolares, explicó a Emol el director ejecutivo de la entidad, doctor Juan Carlos Ríos. "El grupo que más se intoxica con esto es el de los niños de 1 a 4 años. A esta edad, el primer sentido que se desarrolla es el gusto. Toman todo y se lo echan a la boca, causándose daño".
"El accidente típico es que se deja en una taza el cloro para limpiar, se va a responder un llamado, viene el niño y se lo toma", añadió como ejemplo el especialista.
Sin embargo, también hay un porcentaje menor de personas que, como pasa con los fármacos, se intoxican de manera voluntaria con productos caseros. De éstos, los más peligrosos son los quitaesmaltes, las colonias y los lustramuebles.
"Los cosméticos para sacar la pintura de las uñas tienen acetona, un componente neurotóxico, mientras que las colonias pueden llegar a tener 90 grados de alcohol. Imagine cómo afecta eso a un niño cuando el pisco más fuerte puede tener hasta 50 grados", explicó el doctor Ríos. En tanto, los lustramuebles tienen hidrocarburos, que resultan riesgosos al aspirarlos.
Respecto del cloro doméstico, éste no causa gran daño porque es solo irritante-digestivo. No ocurre lo mismo con el cloro para piscina, que es más peligroso ya que su alta concentración lo convierte en un producto corrosivo. Nunca hay que mezclarlo con amoníaco u otros agentes para la limpieza del baño, porque aumenta la generación de gases irritantes.
Señales y tratamiento oportuno
Para saber si una persona está siendo afectada por intoxicaciones caseras, hay que saber distinguir la reacción del afectado. Generalmente, éstas producen dolor, irritación o incomodidad en la boca.
También hay que preocuparse si se presenta tos, ya que en este caso la intoxicación pudo haberse producido por aspiración, que es más riesgosa que la provocada por la ingestión de un producto. "Al irse el producto por la vía aérea y el pulmón, se puede generar una neumonitis química", explicó Ríos. En este caso es necesario realizar una radiografía de tórax para evaluar el daño al aparato respiratorio.
Producida la intoxicación, nunca hay inducir el vomito. Eso es una práctica que hay que erradicar. Es más efectivo dar un vaso de agua o leche para diluir el producto y hacer que disminuya la irritación.
Mantener la calma también es importante. El doctor Ríos señala que el intoxicado cuenta con un mínimo de 30 minutos a una máximo de dos horas para llegar a un servicio de urgencia. Y siempre es mejor llamar al Cituc, que funciona las 24 horas y durante todo el año, para recibir orientación. El fono para emergencias es el 6353800.
En este centro hay especialistas que cuentan con programas computacionales que pueden medir el nivel de la intoxicación conociendo el peso del afectado y la cantidad del producto consumido para determinar si es necesaria la atención médica.