SANTIAGO.- Luego de que Jonathan Paolo Vásquez Villa (20), uno de los heridos por el tiroteo registrado en la tarde del domingo en la estación de Metro Plaza de Maipú , saliera de riesgo vital, su padre Luis Vásquez relató los intensos momentos vividos por los pasajeros del vagón del tren subterráneo.
Vásquez detalló que tras lo sucedido, su hijo le explicó que "el tipo se paseaba de un lado a otro del carro y Jonathan no le quitó la vista de encima. No sé si eso habrá gatillado el agitamiento del tipo. Jonathan miró por la puerta y cuando vuelve la vista, tenía la pistola apuntándole y le pegó el balazo altiro", sostuvo.
Luego de esto, "mi hijo salió corriendo hacia atrás (del vagón), saltó un coche y se tiró al suelo. Ahí empezó a gatear y empezó la balacera infernal", puntualizó Luis Vásquez.
Este es uno de los primeros relatos que se conocen luego de los hechos acontecidos en la comuna de Maipú, cuando Israel del Carmen Huerta Céspedes (45) ingresó al último carro del tren en la estación terminal de la Línea 5, e hirió de bala a cinco personas, dos de las cuales fallecieron producto de las graves lesiones.
Versión de Metro
Respecto a lo acontecido la tarde de ayer, el presidente del directorio de Metro, Raphael Bergoeing, afirmó que el sujeto "demoró un minuto 20 de segundos en abandonar la estación, y probablemente la mayoría de las personas que abandonaron la estación con él sólo tuvieron conciencia de lo que había ocurrido cuando llegaron a sus casas", sentenció.
"La prioridad de personal de Metro que estaba en ese momento ahí fue asistir a los heridos. Luego llamar a la ambulancia y a carabineros", explicó Bergoeing.
Ex auxiliar de la PDI
En el marco de las indagaciones que realiza la Fiscalía Metropolitana Occidente, se entregó el antecedente de que Huerta Céspedes trabajó para la Policía de Investigaciones (PDI) como auxiliar de aseo de la 22° Comisaría Judicial de La Reina.
Huerta se desempeñó en ese cargo desde el año 1988 hasta el 8 de julio de 1994, momento en el que fue desligado de la institución por mala conducta reiterada.
El suicida era casado, tenía dos hijos de 7 y 18 años.