Los diputados del PRI Pedro Araya y Alejandra Sepúlveda.
Claudio Bueno, El MercurioSANTIAGO.- Una dura crítica hicieron los diputados del PRI, Pedro Araya y Alejandra Sepúlveda, a la decisión del Presidente Sebastián Piñera de incorporar a los ex senadores de la UDI, Pablo Longuera y Andrés Chadwick, como nuevos ministros en su gabinete.
"Yo creo que el Presidente tiene todo el derecho de ajustar el gabinete las veces que estime conveniente, especialmente, por las últimas evaluaciones públicas. Lo que sí me parece una muy mala práctica que esté llamando a parlamentarios, que han sido elegidos por los ciudadanos, a asumir cargos de ministros", recalcó Araya.
A su juicio "constituye una verdadera ofensa a la ciudadanía, la que ha votado por un determinado diputado o senador, que su respectivo parlamentario abandone su territorio para convertirse en ministro con la consiguiente imposición de la cúpula de un partido. Yo quiero llamar al Mandatario a que cada vez que haga un cambio de gabinete, ojalá termine con esta mala práctica".
El primer vicepresidente de la Cámara Baja recordó también que junto a la bancada de diputados PRI-Independientes presentaron un proyecto de ley para evitar este tipo de situaciones.
Recordó que también cuestionó el mismo hecho cuando la ex Presidenta, Michelle Bachelet, nombró a Carolina Tohá como ministra vocera de gobierno en momentos en que ejercía como diputada por Santiago.
Por su parte, la diputada Sepúlveda dijo que "sacar a dos senadores para cambiar un gabinete es una mala señal para una administración que al parecer tiene mucha gente para gobernar. No es bueno para el país esta situación, más aún cuando hay complejidad en el ámbito social, especialmente, con los estudiantes".
Respecto a la salida de Joaquín Lavín de la cartera de Educación, la parlamentaria dijo que "con esto ganaron los estudiantes, ya que a Lavín no lo consideraron como un interlocutor válido".
En ese sentido, valoró que Felipe Bulnes asuma esa cartera, señalando que "fue una buena decisión poner a este nuevo secretario de Estado porque como ministro de Justicia siempre tuvo una actitud dialogante con el Parlamento e incluso fue más abierto que el propio gobierno en distintas materias".