Por aire es la única forma de llegar con ayuda para las más de 5 mil personas que siguen aisladas.
Fuerza Aérea de ChileSANTIAGO.- Ante los graves efectos de las intensas nevazones que han afectado a La Araucanía, el Gobierno decidió decretar zona de catástrofe en ocho comunas, para contar con mayores recursos para ayudar a la población.
Se trata de Lonquimay, Curarrehue, Melipeuco, Curacautín, Cunco, Vilcún, Pucón y Villarrica, ubicadas en el interior de la región, donde en total habría unas 16 mil personas aisladas.
"El Gobierno ha resuelto ir en ayuda de los damnificados, especialmente de Lonquimay, declarando esa zona como zona de catástrofe, lo cual nos permite más instrumentos para ayudar a esos chilenos que hoy día están viviendo tiempos de adversidad", informó el Presidente Sebastián Piñera, de visita en Nacimiento, en la Región del Biobío.
En la oportunidad, Piñera señaló que "la región de Arauco está pasando por momentos muy difíciles" debido a "los estragos que han causado estas tremendas nevazones, después de haber sido afectada también por la erupción de un volcán (el Cordón Caulle) que sigue tirando cenizas".
En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, informó en La Moneda que también solicitaron al Ministerio de Defensa que, a través de las Fuerzas Armadas, ayude a tender "un puente aéreo que permita rescatar o ayudar a los cerca de 16 mil compatriotas que en distintas zonas de estas comunas se encuentran aislados" debido a la nieve.
Indicó que también instruyeron al Ministerio de Obras Públicas para que "agilice y disponga toda la capacidad de maquinaria disponible y arrendemos toda la que sea necesaria para que las rutas, los caminos principales, secundarios y vecinales, también sean despejados con la mayor prontitud posible" para restablecer la conectividad.
Durante esta tarde se espera que el ministro de Defensa, Andrés Allamand, junto a los subsecretarios del Interior, Rodrigo Ubilla, y de Agricultura (s), Gustavo Rojas, arriben a Lonquimay para analizar en terreno la situación.
Producto de las fuertes nevazones que han afectado a la zona, más de cinco mil personas permanecen aisladas. Además la onda polar de los últimos días –con temperaturas mínimas de hasta 15 grados bajo cero– ha congelado el agua de las cañerías y hasta el combustible de los vehículos. Para hoy se esperaba un nuevo sistema frontal.