SANTIAGO.- No es la primera vez que un proyecto de ley del diputado Gaspar Rivas (RN) causa polémica por su contenido. A la moción presentada este jueves para multar a los periodistas que realicen "preguntas hostigosas", se suman iniciativas en pro de la eutanasia, la reelección inmediata del Presidente o incluso la prohibición de venta de alcohol en vasos de vidrio en discoteques.
Aunque no era primera vez que se presentaba un cuerpo legal sobre el derecho voluntario de acelerar la muerte en caso de enfermedad terminal e incurable, el 16 de junio pasado Rivas se convirtió en el primer parlamentario de la Coalición por el Cambio en impulsarlo.
En esa ocasión, apeló a la semántica señalando que la interpretación de la Constitución pone a la vida como "un deber", mientras que su proyecto la fija como un "derecho" y una "libertad individual". La iniciativa desató las inmediatas críticas de sus pares.
Reelección presidencial
El martes 07 de septiembre del año pasado, el legislador instó a cambiar la Carta Fundamental, estableciendo la reelección inmediata y por vez única del cargo de Presidente de la República para dar "continuidad a las políticas gubernamentales llevadas a cabo por un determinado Jefe de Estado".
Para ahondar en sus argumentos, tres días después envió una carta al director a "El Mercurio", donde señalaba que "el actual período presidencial resulta, de modo evidente, absolutamente insuficiente como para que un determinado gobierno pueda plasmar o dar completa ejecución a sus políticas a mediano y, especialmente, a largo plazo".
Entre vasos y bocinas
Casi premonitorio fue que el 05 de mayo de 2010 Rivas ingresara al Parlamento la tipificación del delito de hostigamiento que establecía una pena de presidio menor en su grado medio si éste "buscare obtener un determinado comportamiento de la víctima" o quien, "con conocimiento de ello, hostigare a otro en una circunstancia o lugar tal que pudiere provocar deshonra o menoscabo moral a la víctima".
Tres meses después, el legislador presentó una modificación a ley N° 19.925, sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, estableciendo la prohibición de su venta y expendio en vasos o envases de vidrio, en discoteques o salones de baile.
La iniciativa, que también fue firmada por Germán Becker, Joaquín Godoy, Cristián y Nicolás Monckeberg, Karla Rubilar, Marcela Sabat y Frank Sauerbaum, pretendía resguardar la seguridad de las personas, debido a que los objetos cortantes representarían un peligro en esos locales.
Quienes transgredieran la disposición, estipulaba la indicación, serían sancionados con una multa de cinco a diez UTM (de $187.270 a $374.570).
Y a comienzos de año, el parlamentario RN trató de modificar la instalación de bocinas en los vehículos motorizados, argumentando que su uso "por parte de los conductores no es excepcional (prevenir accidentes, por ejemplo), sino que la utilizan para demostrar estados de ánimo, constituyendo un medio de expresión agresivo, ofensivo e incluso perjudicial para quienes deben soportar los altos decibeles que emiten".
¿Cuál fue la solución que propuso? "Dicho aparato deberá estar instalado de tal manera que los sonidos (mococordes) emitidos por el aparato sean equivalentes tanto al interior como al exterior del vehículo (...) Con esto, seguramente, los conductores pensarán dos veces antes de utilizar este aparato de emergencia".