SANTIAGO.- Tras detallar las millonarias pérdidas por daños que han dejado las anteriores marchas por la Alameda, la cantidad de personas que han resultado heridas y los numerosos detenidos, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció que el Gobierno no autorizará nuevas movilizaciones estudiantiles por la principal arteria capitalina.
"La marcha no va a ser autorizada (...) y vamos a tomar todas las medidas necesarias para hacer respetar la decisión del Gobierno. Los gobiernos están para gobernar y cuando adoptan una decisión han de hacerla respetar y los ciudadanos deben entender que las decisiones del gobierno les son vinculantes", dijo tajante el secretario de Estado.
Hinzpeter añadió que los estudiantes no están al margen de la ley y que si bien hasta ahora han sido "escuchados con atención, todo tiene un límite", por lo que el Ejecutivo tiene la obligación de decir "en forma categórica: se acabaron las marchas estudiantiles por la Alameda".
El jefe de gabinete puntualizó que los estudiantes ya han perdido 60 millones de horas de clases y ese "es un lujo que se pueda dar una sociedad como la nuestra, un país que quiere llegar pronto al desarrollo".
Tras ello, dijo confiar en que los dirigentes estudiantiles tendrán "la responsabilidad de no convocar a una marcha que la autoridad del país, del cual ellos son ciudadanos, ha prohibido".
El ministro recalcó que el Gobierno sabe que es necesario mejorar la Educación y por eso entregó una propuesta el pasado lunes, que ahora deberá discutirse, pero que "el tiempo de las marchas se acabó".
Posteriormente, el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, agradeció al Ejecutivo por defender a quienes viven, estudian y trabajan en la comuna, y emplazó a los jóvenes que lideran el movimiento a que vuelvan a clases.
Indicó además que cuatro de 15 liceos de la comuna de Santiago ya sobrepasaron el límite académico para perder el año escolar y el 12 de agosto, se cumple el plazo para el resto de esos establecimientos.
"Creo que llegó el momento de que los líderes de la juventud asuman un liderazgo positivo, por el bien de la educación en Chile, por la seguridad de los jóvenes y porque son los mismos padres -y la gran mayoría-, los que están pidiendo que sus hijos no sigan perdiendo el año escolar", señaló Zalaquett.