SANTIAGO.- Buscando resguardar la salud de los niños y niñas con motivo de próxima celebración del Día del Niño, la seremi de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce, fiscalizó este miércoles en diversos sectores de la capital el cumplimiento del reglamento sobre seguridad de los juguetes.
La normativa señala que la etiqueta debe contar con letra visible, en español, con el nombre genérico del producto, razón social del fabricante o importador, país de origen, edad recomendada para su uso, cuando corresponda, la advertencia se tiene que realizar bajo la supervisión de un adulto y si el producto es inflamable.
Durante una visita al barrio Meiggs, Oyarce hizo un llamado a los padres y adultos al momento de comprar, señalando que "ellos son los responsables de adquirir juguetes en lugares establecidos, de fijarse que su etiquetado esté en español y que el juguete sea apropiado para el menor en cuanto a la edad recomendada de uso, ya que de esta manera evitaremos accidentes".
La autoridas sanitaria agregó que "éste es el momento de regalar a nuestros niños, juguetes que les permitan realizar ejercicios como cuerdas para saltar, pelotas, etc. que incentivan moverse jugando, con lo que evitamos la obesidad en los más pequeños que alcanza alrededor de un 30% en menores de seis años".
Los fiscalizadores de la Seremi de Salud RM están inspeccionando todos los malls del Gran Santiago, sectores tradicionales de venta de juguetes como el barrio Meiggs y Recoleta, así como también distribuidoras e importadoras de juguetes para que cumplan con la normativa vigente y, en caso contrario, realizar las exigencias correspondientes al locatario.
El 2010, se realizaron más de 150 fiscalizaciones y 20 sumarios sanitarios que en su mayoría fueron por falta de rotulación o etiquetado que no estaba en español.
En 2011, hasta la fecha, ya se han realizado más de 100 inspecciones, pero gracias a un trabajo con la Asociación de Supermercados, Aduanas, Cámara de Chile Norteamericana y empresa fabricantes de juguetes que han estado preocupados de cumplir con la normativa, no se han cursado sumarios sanitarios.
Las sanciones por incumplimiento a la norma puede terminar en multas, desde las 0,1 hasta las 1000 UTM, es decir, más de $38 millones.