SANTIAGO.- Un día después de las manifestaciones estudiantiles, acompañadas por un "cacerolazo" en distintos puntos del país, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, defendió su decisión de impedir las marchas por el centro de Santiago.
Tras los destrozos, centenares de detenciones y el incendio de una tienda La Polar, sumado a los resultados de la encuesta CEP de ayer, el secretario de Estado admitió en "La Segunda" que esta es una situación "dura y compleja" para el Gobierno.
Sin embargo, agregó que es en estos momentos en que hay que mostrar firmeza y, de paso, criticó a los dirigentes del movimiento estudiantil por no mostrar un verdadero liderazgo.
"Son jóvenes estudiantes, pero también es cierto que hay poca reflexión por parte de ellos -señaló la autoridad-. En las últimas siete semanas han realizado cinco marchas, todas autorizadas; se han producido daños millonarios a la propiedad pública y privada (...) Entonces, uno se pregunta, ¿cómo se está entendiendo el debate sobre la educación? El Gobierno hizo una propuesta y los estudiantes y profesores se comprometieron a dar una respuesta el viernes, pero el día anterior se olvidan de la propuesta, algunos incluso la queman públicamente, y deciden en cambio salir a marchar saltándose las normas legales...".
Ayer hubo más de 800 detenidos, heridos, incendios y barricadas, ¿el remedio fue peor que la enfermedad?
"Exigir cumplimiento de la ley por todos es un deber. Hay miles de compatriotas que quieren circular tranquilos por la ciudad, ir a trabajar en paz y volver a sus hogares con seguridad. Los derechos de ellos no son menos valiosos que los del Colegio de Profesores. Cuidarlos a ellos nunca será un remedio peor que la enfermedad".
Considerando lo sucedido, ¿tomará el Gobierno como respuesta legítima la que den los estudiantes a su propuesta?
"Yo siento, desafortunadamente, que los estudiantes están perdiendo una gran oportunidad para conversar en serio sobre educación. Ellos debieran reconocer que su movimiento abrió un diálogo importante con nuestro Gobierno; pero cuando uno ve que todo eso pareciera ser para ellos letra muerta, y antes del plazo que ellos se fijan la declaran que la propuesta es migajas, uno dice: 'o no están bien aconsejados, o están siendo manipulados o no hay liderazgos que tengan una verdadera vocación para mejorar la calidad de la educación'".
Hinzpeter añadió que tras llamar a una reunión a los dirigentes estudiantiles a La Moneda para pedirles que no llamaron a marchar, estos le dijeron que no estaban en capacidad de hacerlo.
"El miércoles me reuní largo con el Colegio de Profesores, Camila Vallejo y otros dirigentes, les pedí derechamente que no hicieran la marcha. Y me manifestaron que para ellos era imposible suspenderla porque no tenían control respecto de ella, pues se autoconvocaba por las redes sociales", dijo el titular de Interior.
"Les dije que su respuesta me dejaba más preocupado, porque quiere decir que no tienen un verdadero liderazgo: los movimientos que no tienen capacidad de controlarse y que sus propios supuestos dirigentes reconocer no tener control sobre ellos, pueden terminar en cualquier cosa", finalizó.
¿Tocó fondo el Gobierno con la CEP?
“Par mí, y lo digo con respeto, la encuesta CEP es historia política, pues refleja lo que fue el primer tercio de este gobierno. Hicimos un cambio muy significativo en distintos aspectos para enfrentar este segundo tercio y, por tanto, está dando cuenta de un tiempo ya muy distante. Es una encuesta que se tomó hace poco más de un mes; en política es una eternidad”.
¿Le inquieta el rechazo de la ciudadanía (53%)?
"Para mí es una encuesta que refleja el pasado no sólo porque no refleja el cambio de gabinete y la aprobación del 7%; la aprobación del Serna Financiero, el acuerdo al que se está llegando respecto del voto de los chilenos en el extranjero y especialmente no refleja este ambiente que ha procurado instalar el gobierno, de mayor diálogo y acuerdos con la oposición".