La declaración fue leída por el obispo de Valdivia, Ignacio Ducasse.
Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- En medio de la serie de movilizaciones realizadas por los estudiantes del país, la Conferencia Episcopal advirtió que Chile "no puede avanzar bajo presiones ni represión", por lo que exhortó una vez más al diálogo entre las partes.
La Iglesia fue enfática en señalar que están de acuerdo con las propuestas de los estudiantes –como poner fin al lucro en la educación-, sin embargo, a su juicio, esas proposiciones no son incompatibles con la vuelta a clases "por el bien de los alumnos, sus familias, los centros educativos y el país".
"El país no puede avanzar bajo presiones ni represión, tampoco bajo amenazas ni provocaciones. En esta hora de decisiones, la instalación del diálogo es la clave para valorizar con objetividad demandas y propuestas, recuperar las confianzas, acercar posiciones, consensuar acuerdos, sabiendo como en toda negociación, que ello siempre implicará a las partes ceder en algunas de sus posturas", sostuvo el Comité Permanente del Episcopado en el texto leído por el obispo de Valdivia, Ignacio Ducasse.
Respecto a la posibilidad de que la Iglesia Católica medie en el conflicto, el obispo sostuvo que lo haría "siempre y cuando los jóvenes les hagan un llamado formal".
La Iglesia además declaró que los desmanes registrados durante las marchas estudiantiles, les recuerda la "violencia política de épocas pasadas" y que las movilizaciones sociales "son la expresión de un creciente malestar social que, entre otros factores, se explica por modelos estructurales basados más en la codicia y la ganancia ilimitada".
En tanto, el vocero de Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, fue consultado sobre el lucro en los colegios particulares subvencionados, que están a cargo de instituciones eclesiásticas.
"No hay ganancias, y si se gana algo es después reinvertido en profesores, en mejorar la infraestructura del establecimiento", aclaró Coiro. Además, enfatizó en que el lucro es legítimo siempre y cuando esté a la disposición de la solidaridad y el bien común, tareas que cumplirían estos colegios.