SANTIAGO.- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) manifestó su preocupación por el estado de salud de los estudiantes que llevan 32 días en huelga de hambre en repudio al sistema de educación en Chile.
La organización aseguró además que en el país existe una importante brecha de aprendizaje entre los estudiantes que reciben educación pública, de quienes pueden acceder a la educación privada y de calidad.
Sobre los estudiantes en ayuno, el representante de Unicef para Chile, Gary Stahl, señaló que los han visitado y han constatado su deteriorado estado de salud.
"Nos parece que ellos se encuentran en una situación límite y que han tomado una decisión que pone en riesgo su vida e integridad física y psicológica, por ello nos parece que se deben redoblar los esfuerzos para generar mecanismos que permitan conciliar el derecho que tienen los adolescentes a expresar su opinión sobre un tema que les afecta directamente, como es la educación que reciben, pero sin poner en riesgo su integridad", dijo.
Unicef recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile en agosto de 1990, consagra explícitamente los derechos que tienen los niños, niñas y adolescentes a participar y expresar su opinión en aquellos temas que les afectan o incumben.
Acceso a educación de calidad
Junto con hacer un llamado al diálogo, la Unicef expresó que Chile requiere de cambios urgentes que hagan posible que todos los estudiantes del país accedan a una educación de calidad.
"El aprendizaje al que acceden los niños y niñas más pobres es de muy mala calidad y no les permiten adquirir todas las herramientas que requieren para desarrollar sus capacidades al máximo, tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño", dijo Stahl.
A Unicef dijo que le preocupaba que el aprendizaje que hoy reciben los niños, niñas y adolescentes que pertenecen a los sectores más vulnerables no les permita acceder a estudios superiores de calidad, y permanecer y egresar con éxito de dichas casas de estudio.
"Chile es el país con mayor segregación a nivel escolar entre los 34 países integrantes de la OCDE. Los establecimientos educacionales son aún más segregados que los barrios donde residen los estudiantes", aseguró Stahl.