SANTIAGO.- Luego de conocerse el testimonio de un carabinero que admitió haber disparado al aire en el sector de Macul donde recibió un mortal balazo el estudiante Manuel Gutiérrez Reinoso (16), el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que si hay un funcionario policial involucrado en el caso, deberá asumir las consecuencias que estable la ley.
"Como ministro del Interior no me va a temblar la mano para que ese funcionario tenga que cumplir con todas las sanciones que establezca nuestro ordenamiento jurídico", dijo el secretario de Estado.
Sin embargo, la autoridad aclaró que no está adelantando un juicio, sino que el principio con el que se rige el ordenamiento jurídico del país.
"Se debe respetar los derechos humanos de todas las personas, y ese es un principio que este Gobierno defiende", agregó Hinzpeter.
Durante esta tarde, el general José Luis Ortega señaló que el suboficial Miguel Millacura Cárcamo, con 18 años de servicio en la institución, fue dado de baja tras reconocer ante personal de Asuntos Internos de la policía uniformada que él había realizado dos tiros para repeler un ataque con armas de fuego en su contra por parte de un grupo de antisociales.
Sin embargo, el efectivo asegura nunca haber disparado a sus atacantes al cuerpo, sino sólo habría percutado su pistola al aire, como una forma de advertencia.
El general Ortega detalló que la institución decidió dar de baja al uniformado y ponerlo a disposición de la Fiscalía Oriente una vez que éste confesó que no dio cuenta de haber realizado los disparos con su ametralladora UZI calibre 9 milímetros, haber repuesto esos tiros con balas de su propiedad y que después limpió el arma de servicio antes de entregarla.
La familia de Manuel Gutiérrez pidió ayer durante el funeral del joven que no se use políticamente su muerte. En esa línea, rechazaron la presencia de dirigentes de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y de agrupaciones sindicales en la despedida de su hijo.