Carolina Fernández piloteó en febrero un Casa 212 en una misión a la Isla Juan Fernández.
Las Últimas NoticiasSANTIAGO.- Gran conmoción se vivió esta tarde cuando se informó que en la tripulación al mando del avión de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), que capotó en la Isla Juan Fernández con miembros del programa Buenos Días A Todos, entre ellos Felipe Camiroaga, iba una mujer de 26 años, la teniente Carolina Fernández.
El 10 de julio de este año la oficial aseguró al Diario Las Últimas Noticias que no le daba miedo cuando le tocaba encabezar una misión compleja.
Después de completar su instrucción en la Escuela de Aviación, Carolina pasó a formar parte del selecto grupo de pilotos de la Quinta Brigada Aérea de la Fach en Antofagasta, donde participó en varias misiones aerotácticas de distinta peligrosidad.
Como la que vivió el 5 de julio cuando le tocó rescatar con vida a Alex Encina Cordero, de 22 años, un funcionario de la Policía de Investigaciones aquejado por un edema pulmonar grave. Encina estaba completamente aislado en la comuna de Colchane, al interior de la Región de Tarapacá en pleno altiplano chileno por culpa del frente de mal tiempo que afectó al norte de Chile. Todas las vías terrestres estaban cortadas y la única alternativa era la evacuación aérea. Para empeorar aún más la situación, Encina tenía que ser llevado pronto a un centro asistencial o se iba a morir.
"Teníamos que volar a mucha altura y eso hace más complejo maniobrar el avión. También sabíamos que la pista de Cariquima estaba cubierta de nieve y hielo", contaba al matutino Carolina Fernández.
Pero cuando todo iba de mal en peor, por esos azares del destino, lo impensado ocurrió: apareció súbitamente un claro en medio de la tormenta. Así, la pista fue despejada y el avión pudo aterrizar.
Así, Alex Encina fue llevado al hospital y se salvó por llegar a tiempo. Carolina, por otro lado, se ganó las felicitaciones de todo el mundo. "Ella es muy buena piloto. Por lo que sé, era la primera vez que aterrizaba en Cariquima y lo hizo bien. Es una pista complicada porque está a unos 12 mil 400 pies de altura y hay menos densidad de aire. Lo que hace más complejo dirigir el avión", aseguraba Matías Vega, uno de los miembros de la tripulación.
Al término de la entrevista se le consulta a Carolina "¿no te asusta estar a cargo de misiones tan arriesgada?".
- "Lo que pasa es que a nosotros se nos prepara para esto. Hay un riesgo pero estamos bien entrenados. Dejamos eso de lado y hacemos nuestro trabajo. Yo entré a la Fach para ayudar a la comunidad, así que estoy feliz".
Hoy sus compañeros de la Fuerza Aérea, familiares y amigos rezan por encontrarla con vida entre las 21 personas que viajaban en la nave que precipitó al mar en la Quinta Región.