Justicia condena al Estado por muerte de reo en cárcel tras contagio con virus Hanta

SANTIAGO.- La madre y los hermanos de Pablo Vidal del Solar recibirán en total $45 millones de indemnización luego que la Corte de Apelaciones de Concepción condenara al fisco a pagarle esta suma como compensación por el severo daño que provocó en ellos la muerte de este reo a causa de un contagio por el virus Hanta y el nulo tratamiento que éste recibió en febrero de 2005.

La víctima fatal, según el fallo al cual accedió Emol, se encontraba cumpliendo una pena en la cárcel El Manzano, de la ciudad penquista, cuando se contagió de esta enfermedad en los recintos que son administrados por personal de Gendarmería. Nunca recibió atención oportuna por parte de las autoridades penitenciarias que sólo lo trasladaron a un recinto hospitalario cuando el joven de 22 años estaba crítico.

El 24 de febrero de 2005 a las 1:18 de la madrugada Del Solar falleció a causa de un shock séptico y bronconeumonía. Esa noche una enfermera del Hospital Regional Guillermo Grant Benavente le dijo a la familia del recluso que de haber recibido atención oportuna le habrían podido salvar la vida.

El joven ingresó, según el parte médico, "con cuatro paros cardíacos y un pulmón reventado".

Tras esto "le sobrevino un quinto paro. Los síntomas y signos que lo afectaron eran consistentes con la adquisición de virus Hanta, puesto que antes de fallecer tuvo fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, osteomusculares y síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y dolor abdominal, todo ello unido a dificultades respiratorias".

Responsabilidad Gendarmería

Pese a que Gendarmería descartó ser responsables del contagio y argumentaron ante la justicia que éste se pudo producir por alimentos que ingresaron infectados al penal, la familia presentó en juicio una irrefutable prueba de la falta de servicio de la entidad penitenciaria.

Un mes después del fallecimiento del joven recluso la epidemióloga del Servicio de Salud de Concepción, Marta Werner, tomó contacto con la madre y "le señaló que el contagio se produjo al interior de la cárcel El Manzano, específicamente en el comedor, dado que se comprobó la existencia de orina, fecas y el cadáver de un ratón en un ducto de desagüe, y que Gendarmería estaba en pleno conocimiento de ello".

Pese a que el fallo del tribunal de alzada penquista favorece a la familia del joven es la Corte Suprema quien tendrá la última palabra luego que el Consejo de Defensa del Estado (CDE) apelara a este dictamen pidiendo que se deseche la demanda por daño moral presentada por esta familia que aún no se conforma con la muerte del recluso.